El presupuesto que mañana va a aprobar el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) va a poner más difícil todavía el no a la izquierda del consistorio. Actualizar el borrador presentado el pasado 3 de diciembre e incorporar el principio de acuerdo alcanzado con CHA para impulsar su aprobación ha dado lugar a un nuevo documento en el que la cifra global crece de 771,7 a 773,5 millones de euros para el 2019, casi dos más, que representa elevar a 20 el crecimiento con respecto al 2018, pasar de un 2,49% a un 2,74% de subida. Un nuevo presupuesto en el que la inversión pasaría de 58,4 millones a más de 62 y en el que, como principal novedad, la necesidad de financiación externa (los préstamos a solicitar a los bancos) pasaría de requerir de 32,8 millones de euros a 31,5, unos 1,3 menos.
El presupuesto que aprobará ZeC tras recibir el visto bueno de Intervención incluye los 8 millones de euros que exigieron los nacionalistas para explorar las posibilidades de acuerdo antes de las elecciones. Se trataba de duplicar la inversión en el plan de barrios, que era de cuatro millones y aparecerá con ocho ahora; la creación de una partida específica con otros tres para mejoras en los centros educativos; y un millón para la operación asfalto.
CAMBIOS EN 2 MESES
Se ha podido encajar esta cuantía gracias a que la previsión de ingresos también ha cambiado sustancialmente en estos casi dos meses de espera. Así, la estimación que se hacía por la subvención que el Gobierno central da al transporte público se ha visto notablemente mejorada, ya que en el borrador de diciembre aparecía con 5,5 millones de euros y a principios de año se ha constatado que esta será de 7,4. Un incremento de 1,8 millones en el que tiene mucho que ver la salida de varias ciudades del reparto a nivel estatal.
Otro de los cambios significativos viene de la estimación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) que, como adelantó este diario, ha aumentado su recaudación en el 2018 en 1,7 millones por encima de los 12 que se calcularon. Al cerrar el pasado ejercicio con 13,7 millones, por unas obras menores y mayores al alza en Zaragoza, se ha decidido cambiar la previsión y subirla a 14, dos más. Y lo mismo sucede con los ingresos procedentes de las licencias urbanísticas, que se han incrementado en 400.000 euros más.
Con estas cifras, se entiende que no será necesario pedir a los bancos los 32,8 millones, que han sido el principal escollo para que el PSOE se avenga a negociar. Ahora esa cifra bajará a 31,5 y, dentro de los cálculos que hacían los socialistas de ese 111% de nivel de endeudamiento al incluir los 84,7 millones de la deuda del tranvía, ese porcentaje, incluso en ese supuesto, se colocaría por debajo del 110% legal.
El encaje se completa eliminando el millón de euros consignado para la adquisición de vivienda vacía y restándole un millón al transporte público, ya que el año pasado se produjo un sobrante de ocho millones en el gasto ordinario que permitió amortizar por adelantado la inversión del 2016 y el 2017. Este año se necesitará la mitad, cuatro millones.
