El Ayuntamiento de Zaragoza permitirá que la misma empresa de los dos últimos años encargada del montaje y explotación de la carpa de la cerveza en Valdespartera durante las fiestas del Pilar vuelva a hacerlo. El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, indicó ayer que «no hay motivos» para no autorizarlo porque cumple con todos los requisitos y, por ahora, solo está procesada por juez.

El dueño de la carpa, Luis Gorrachategui, y su supervisor técnico, Sergio Espinosa, de la empresa, Infraestructura y Desarrollo de Espectáculos y Acontecimientos (Idea), se enfrentan a una pena de cárcel y la inhabilitación en sus cargos por un delito de lesiones graves por imprudencia, como consecuencia de la caída de una viga por la falta de piezas de sujeción sobre una mujer, que resultó gravemente herida, el pasado 8 de octubre en Zaragoza.

Tras la presentación de su solicitud, el ayuntamiento encargó un informe a los servicios técnicos y jurídicos sobre la posibilidad de impedir su instalación. El concejal confirmó que se da luz verde al proyecto. De hecho, ayer se comenzó con los primeros trabajos de montaje en ambos recintos de fiestas, en Valdespartera y en el Párking Norte de la Expo. Cubero recordó que este año el control previo a la autorización de apertura será más exhaustivo que nunca tras el suceso del año pasado.

La normativa autonómica obliga a que las instalaciones estén terminadas cinco días antes del inicio de fiestas y el ayuntamiento, para poder disponer de tiempo suficiente para revisarlas, añade otros cinco. Es decir, que este año los responsables de los recintos tener todo a punto diez días antes de la primera noche de Pilares, el día 25.

El área de Servicios Públicos tan solo dispone de un ingeniero para inspeccionar todas las instalaciones de la ciudad. Según Cubero, no será necesario reforzar el servicio.

RESPONSABILIDAD

Tanto los responsables de Interpeñas como los de Valdespartera, gestionados por Ferias Lanzuela y Orfeinte, respectivamente, reforzarán la seguridad en el acceso a los recintos y en su interior.

Desde Orfeinte explicaron que no tienen competencia para hacerlo en los alrededores de la carpa, donde se acumula un gran número de jóvenes, pero sí en su interior.

Cubero, junto al jefe del servicio, Enrique Asensio, y el dueño e ingeniero de la carpa de la cerveza declararán en febrero. Se enfrentan a tres años de cárcel e inhabilitación de sus cargos, a petición de la acusación.

El concejal manifestó su esperanza de que «la jurisprudencia que se ha iniciado con esta interpretación de la Justicia no se consolide y se asiente la sensatez que puso el fiscal no pidiendo más allá de responsabilidades sociales subsidiarias para este ayuntamiento». Para el concejal, esto sería «lo lógico y lo que se ha hecho en otros casos y esperamos que finalmente la intencionalidad política que parece haber en este juicio no se consolide».