El Consejo de Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado hoy, con el voto en contra del PP y la abstención del PSOE, el estudio de detalle por el que se divide en dos la parcela del antiguo cuartel de Pontoneros y poder acometer viviendas de alquiler.

Así, la parcela queda dividida en dos ámbitos: el edificado, que recae en la calle Madre Rafols, que es la que se cederá a Zaragoza Vivienda para realizar un programa de viviendas, y el ámbito interior, en el que se ubican las ruinas arqueológicas.

Según ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gerencia el responsable del área, Pablo Muñoz, la titularidad de las ruinas arqueológicas seguirá siendo del Ayuntamiento, y queda pendiente de las preceptivas excavaciones y trabajos de estudio y conservación de los restos.

Muñoz ha justificado la decisión porque la obra de rehabilitación, de gestión pública "absoluta", se ejecuta sobre una hipoteca que pide Zaragoza Vivienda y que obliga a esa segregación.

Sin embargo, según ha subrayado en una rueda de prensa previa el concejal del PP Pedro Navarro, con esta decisión se constata "el fracaso de Zaragoza en Común con su intento para hacer una residencia para pijos en el antiguo cuartel de Pontoneros".

Según el edil popular, el responsable de Vivienda, Pablo Híjar, ha pretendido actuar "como si el Ayuntamiento fuera la iniciativa privada para impulsar la residencia sin rehabilitar las ruinas arqueológicas".

En este sentido, ha recordado que el proyecto inicial se quedó desierto precisamente porque la iniciativa privada no encontraba rentabilidad económica si tenía que asumir también la rehabilitación arqueológica.

Además, Navarro ha reprochado que se quiera continuar con el proyecto de residencia en la que construir una habitación de 30 m2 "tendría un coste más elevado que hacer una vivienda protegida con dos habitaciones".

El PP ha pedido asimismo al PSOE, que se ha abstenido en la votación de forma "preventiva", según Navarro, que "si tiene dudas con el proyecto no continúe".

A este respecto, Muñoz ha asegurado que si se mantienen las posiciones actuales el proyecto saldrá adelante en el pleno, porque solo necesita mayoría simple.

Por otro lado, el Consejo de Gerencia ha aprobado otros veintidós expedientes para la concesión de otras tantas licencias urbanísticas y de actividad, que afectan tanto a empresas de gran tamaño como BSH Electrodomésticos España y Nurel S.A, a pequeñas y medianas empresas, talleres y comercios de todo tipo.

Se trata, ha dicho Muñoz, de un indicador más del moderado repunte de la actividad económica que se está produciendo en la ciudad.

Además de para varias viviendas unifamiliares, se ha concedido licencia urbanística para la construcción de un edificio de 88 viviendas en la calle Antonio Leyva, en el barrio Oliver, y se ha quedado enterado de la presentación del proyecto de ejecución de la segunda fase de un edificio de 165 viviendas en el andador Gutiérrez Mellado, angular a Juan Pablo II.