Bicis, patinetes y motos eléctricas y pronto también coches... Zaragoza está modernizándose más rápido de los esperado y el ayuntamiento se ha encontrado con un problema: la regulación está obsoleta. Por eso, y ante la llegada de nuevas empresas dedicadas a la movilidad compartida, el ayuntamiento se ha visto en la necesidad de ponerse manos a la obra y actualizar las ordenanzas. Por ahora baraja tres escenarios para controlar la proliferación de compañías de forma descontrolada: cobrar una tasa por la utilización del espacio público, limitar el número de unidades o sacar a licitación los servicios (como con el Bizi).

La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, admitió ayer durante la presentación de las nuevas bicicletas de Mobike, que hay que poner orden. Explicó que la movilidad compartida, de la mano del transporte público, tiene que «reducir el uso del coche privado», pero «siempre que la regulación se haga para el bien común». En este sentido, el portavoz del PP, Jorge Azcón, manifestó su preocupación por la llegada descontrolada de empresas. «La movilidad compartida es buena, siempre que se haga bien», aseguró.

Según Azcón, el ayuntamiento tiene que definir una norma que «concrete las condiciones técnicas, económicas, administrativas y urbanísticas que deben cumplirse». «¿Dónde y cómo pueden aparcarse los vehículos, quién asume las responsabilidades en caso de accidente, el número de vehículos que pueden ocupar el espacio público, las condiciones de seguridad para obtener la autorización del ayuntamiento, la duración de esos permisos, el mantenimiento o la retirada de los vehículos dañados?», cuestionó. En el pleno de este viernes forzará al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) a que se comprometa a tener en el plazo de tres meses una propuesta normativa que regule la implantación de los diferentes sistemas de movilidad compartida.

Manifestó la importancia de evitar que se genere una competencia desleal y utilizó el sector del taxi como ejemplo. «Pagan una licencia y una tasa y tiene que haber una norma que les dé seguridad y garantías».

En paralelo, desde el área de Movilidad trabajan a contrarreloj para adaptar, también, la ordenanza de Peatones y Ciclistas ante la llegada de los patinetes y sus diferentes modalidades.