Zaragoza en Común (ZeC) quiere sacar adelante uno de sus proyectos estrella: la rehabilitación del antiguo cuartel de Pontoneros, donde quieren construir pequeños pisos con espacios compartidos. Desde el área de Vivienda están dispuestos a ceder a ciertas exigencias del PSOE para lograr su apoyo, como es la construcción de 180 viviendas de alquiler social con opción a compra o la modificación del perfil al que ZeC pretende dirigir los 61 pisos de pequeñas dimensiones que quieren construir en la calle Madre Rafols. La obra de Pontoneros costaría 6,4 millones, de los que 1,7 serían aportados por el ayuntamiento y otro millón por la Sociedad Zaragoza Vivienda.

El concejal de Vivienda, Pablo Híjar, indicó ayer que el acuerdo con los socialistas está más cerca que nunca. Tanto es así que llegó a decir que había un «80% de coincidencias», algo que negaron desde el PSOE. CHA siempre ha estado a favor de darle vida a este antiguo edificio. Según explicó, se está negociando en dos líneas diferentes.

Por un lado, en construir nuevas viviendas con derecho de superficie mixto para que, aunque en origen se levanten para destinarlas al alquiler social, sus inquilinos tengan opción a compra a futuro.

En principio, dispondrían de solares para hacer tres promociones diferentes, dos de ellos en el barrio de San Pablo y otro en San José, en el de Alumalsa. El número de viviendas en régimen mixto es el mismo que contempla el plan de vivienda de alquileres sociales de ZeC, de 180.

Por otro lado, aceptarían modificar el perfil al que van dirigidas las viviendas de Pontoneros. Híjar aseguró que está dispuesto a que esta nueva residencia priorice los estudiantes, como contempla el proyecto socialistas, presentado en la anterior legislatura y que no salió adelante.

Desde el PSOE indicaron ayer que no se ha alcanzado ningún acuerdo y advirtieron que las posturas no están tan cercanas como alardeó Híjar. Explicaron que actualmente se está estudiando una «contraoferta» presentada por el área de Vivienda que les ha generado «muchas dudas».

La idea de Híjar pasa por volver a someter a votación el próximo 5 de febrero el proyecto. La primera vez que lo hizo, en noviembre del 2016, el PSOE votó en contra, junto a PP y Cs. CHA lo hizo a favor. En su segundo intento acabó retirando la votación a sabiendas de que no contaba con los apoyos. Puede que a la tercera vaya la vencida, aunque la negociación no ha terminado. Desde el PSOE señalaron ayer que seguirán negociando sin marcarse como fecha límite el consejo de febrero.