El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) cumplió ayer con el guión previsto e impulsó unas nuevas cuentas que incorporan las exigencias de CHA y que siguen sin contar con un PSOE que no quiere negociar mientras el interventor o el Ministerio de Hacienda, el que lo haga primero, no determine el nivel de endeudamiento oficial que deja la incorporación de los 84,7 millones de la deuda del tranvía en la contabilidad. Así, el titular de Economía, Fernando Rivarés, sostuvo que «ya no hay excusas» para no sentarse a hablar de una aprobación que podría votarse «en la primera semana de abril». Porque aseguró que con apoyos o sin ellos, este documento se llevará a la comisión y al pleno. Se votará «porque es nuestra obligación», remarcó.

El nuevo presupuesto, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, cuenta con 773,6 millones de euros, casi dos más que el borrador presentado el pasado 3 de diciembre; una inversión que 62,2 millones; y la previsión de captar 31,5 millones de préstamos bancarios, que es precisamente lo que los socialistas discuten y que se ha aminorado con respecto a los 32,8 iniciales. Son los mimbres de una apuesta política que hoy solo suma, a falta de negociar las enmiendas, 11 de los 16 votos que necesita. Con más dinero para políticas sociales, un 8,6% de aumento, y un 11,71% más para invertir en nuevos proyectos.

Rivarés destacó que estas cuentas han mejorado porque se han incrementado los ingresos ordinarios -«3 millones más por el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) y 2,2 por cuotas de urbanización», explicó- y la aportación del Estado a la subvención del transporte, arranca con un nivel de endeudamiento «del 101%» y que los 31,5 millones de deuda a captar se compensarán con los más de 57 a amortizar, en clara referencia al PSOE y sus «previsiones negativas y no reales anunciando el armaggedon».

«Esto no va de hacer apaños raros para pagar los convenios y subvenciones, sino de aprobar un presupuesto para la totalidad de la ciudad», dijo. «Esto no es estrategia, es política. Decir si quieres o no. Si quieren que cante, canto; si quieren que baile, bailo; si quieren que me desnude, me desnudo», apostilló el edil de ZeC.

La única respuesta del PSOE fue una carta dirigida al alcalde, Pedro Santisteve, para pedirle una reunión de los concejales de ZeC y de su partido en las áreas de Economía y Derechos Sociales para hablar solo de cómo adelantar el pago de los convenios y subvenciones al tejido social y vecinal a través de las anunciadas modificaciones de créditos. Ayer se las explicó a una veintena de entidades y aseguró en su escrito que «legal y económicamente viable» y que encontró en ellas «un alto nivel de coincidencia».

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, valoró positivamente que se hayan incorporado sus exigencias y que ofrece «desde el punto de vista de la izquierda cifras bastante razonables». Pero exigió al Gobierno «que realmente se ejecute», y anunció que presentará enmiendas como incluir la obligatoriedad de hacer informes trimestrales sobre el estado de las inversiones. «La pelota está encima del tejado del PSOE», apostilló, al que pidió un esfuerzo y pensar en la ciudad.