El concejal de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, no logró sacar ayer adelante las 56 partidas presupuestarias de las sociedades municipales en la Comisión extraordinaria. El edil insistió en votarlas en bloque, o al menos que cada uno votase las que le parecieran bien, pero no detalló la documentación de las propuestas, como le pedían.

Ante ello, Ciudadanos solicitó la retirada en bloque de las propuestas, y la petición prosperó. Para el concejal, esto supuso dar «una patada en el culo a los ciudadanos», no a Zaragoza en Común, como su juicio pretenden el resto de grupos.

Entre estos, la concejala popular María Navarro criticó que se les quisiera hacer votar «a ciegas», sin los informes preceptivos que indiquen «las bases y dónde va a ir el dinero».

El socialista Javier Trívez, por su parte, calificó de «tomadura de pelo» la idea de votar todo en bloque, que para él responde a una estrategia para que la oposición no vuelva a estar presente de forma proporcional en los consejos de administración de las sociedades -ZeC dejó su representación en un edil por cada una, y de ahí deriva el asunto- y que todo lo decida el Gobierno municipal.

Sara Fernández, de Ciudadanos, opinó que votar todos los proyectos sin detalle sería un inasumible «cheque en blanco» para ZeC. «Traiga el expediente adecuadamente, y con eso votaremos y decidiremos», exhortó a Rivarés, antes de pedir la retirada completa de la propuesta, que prosperó.

Carmelo Asensio, en nombre de Chunta Aragonesista, se abstuvo en la votación de retirada del expediente, porque aunque apostaba por la votación por separado «como gesto de buena voluntad» y para que los planes no fueran «rehenes de la inutilidad de ZeC», también opinaba que las partidas no estaban bien justificadas, algo que le habían solicitado al Gobierno municipal.