Dicen que el que espera desespera y que no es lo mismo llamar que salir a abrir. El contundente revés que se llevaron Nacho Escartín y Violeta Barba en el plenario de Zaragoza en Común (ZeC), cuando solo 29 de las 172 personas que votaron aceptaban que sus primarias se adaptaran a las condiciones que marcaba la formación morada para entrar en la confluencia. El escenario que se abría entonces solo llevaba a lo que ayer confirmaba el Consejo Ciudadano: portazo a IU en las Cortes y puerta entreabierta en la capital. Pero su estrategia tiene un problema: la propia IU.

Los líderes de Podemos en Aragón tienen claro los pasos a dar: esperar al día 31. Si gana Pedro Santisteve al aspirante de IU, Alberto Cubero, habrá alguna opción de ir en coalición a las elecciones de mayo. Si Cubero derroca al alcalde, no habrá ninguna. Barba no será su número dos y él no renunciará si el plenario le encumbra a alcaldable. Y eso que en sus cábalas, aseguran, creen que sumarían más votos en una coalición Barba-Cubero que en la de Barba-Santisteve, pero la supremacía en Aragón tiene que hacerse valer, opinan.

Y enfrente está IU que, al igual que los comunes e independientes que conforman ZeC -que lidera el alcalde-, opina que si Podemos quiere ir en coalición debe decidirlo antes del 12 de marzo, que es cuando empieza el proceso de primarias. Porque la gente debe saber si su voto servirá para elegir al conjunto de la lista o si se reserva el dos a Barba y alguno más para quienes le siguen en su lista (Fernando Rivarés y Amparo Bella). El horizonte no es el 12 de abril (antes de ese día se debe comunicar si hay coalición).

Y en estas posiciones juegan sus cábalas. Se estima que ZeC-Podemos pueden sacar 6 o 7 ediles. En solitario, Podemos podría sacar «3 o 4» y ZeC, «1 o 2» con Cubero de líder y «uno o ninguno» con Santisteve.