El responsable de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza firmó ayer la instrucción que deja en suspenso la liquidación del impuesto de plusvalía cuando no haya habido incremento de valor en la transmisión. La medida tiene carácter transitorio hasta que el Gobierno central modifique la normativa que debe regular el impuesto y establezca cómo se acredita la plusvalía o minusvalía, según el consistorio.

Esta suspensión se venía aplicando desde abril cuando la persona presentaba una reclamación por la plusvalía liquidada. A partir de ahora será automática y dejará en suspenso «las liquidaciones, resoluciones de recursos y solicitudes de devolución, anulación o rectificación de autoliquidaciones derivadas de procedimientos tributarios en los que pueda existir una minusvalía». Se aplicará automáticamente salvo que el contribuyente solicite «expresamente» la no suspensión.