La Ofrenda de Flores podría enterrar una de sus tradiciones este año. El equipo de Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) ha propuesto que la corporación municipal, que anualmente hace su particular ofrenda a la Virgen desfilando desde el ayuntamiento, salga como cualquier otro grupo más que asiste a la cita más importante del año para la capital aragonesa. Así lo anunció ayer el concejal de Cultura, Fernando Rivarés, minutos antes de la celebración de la mesa de trabajo de las fiestas del Pilar.

Rivarés explicó que la propuesta tiene que ser negociada con los grupos municipales, que conocieron la noticia a través de los medios de comunicación. Para el concejal, ese «paseillo VIP» que hacen los ediles es «estéticamente feo» y «democráticamente no es lo mejor».

El año pasado, el alcalde, Pedro Santisteve, sorprendió con su traje de campesino acompañado de Rivarés, la concejala Elena Giner, la vicepresidenta de Las Cortes, Violeta Barba, y la diputada por Podemos Maru Díaz. El primer edil, incluso colocó varios ramos de los oferentes.

Precisamente por su presencia el año psado, el PP considera que su medida es «incoherente». La portavoz del PP, María Navarro, lamentó que cada año ZeC piense en cómo «poner su sello a la ofrenda, cuando es un acto que lleva años funcionando sin problemas». «Está bien que se hagan cosas para mejorar su desarrollo, pero esta es incoherente». El PSOE optó por no posicionarse hasta que no se conozcan los informes técnicos sobre su viabilidad y las afecciones que podría tener en el resto de grupos.

Por ahora se desconoce desde dónde saldrían. Se baraja la posibilidad de que inicien el recorrido en la plaza de Santa Engracia o en la de Aragón a las 09.30 horas, aunque es algo que todavía tiene que ser pactado.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos (C’s), Sara Fernández, aprobó la propuesta de salir como un grupo más al considerar la medida de justa.

CHA, que no participa en este tipo de actos porque, dicen, creen en «el laicismo de las instituciones», reiteraron que la corporación no debería asistir a actos religiosos. La formación aprovechó para recordarle al Gobierno de la ciudad la necesidad de reformar el Reglamento de Protocolo.