El presupuesto de 2017 ha superado su último trámite y ha quedado aprobado definitivamente en un Pleno extraordinario de urgencia que ha celebrado hoy el Ayuntamiento de Zaragoza, en el que ZeC, PSOE y CHA han mantenido su apoyo inicial a las cuentas y PP y C's han hecho lo propio con su no.

Así, en la sesión de hoy se han aprobado de una vez el presupuesto, la plantilla para este año, la modificación de los programas plurianuales y se han resuelto las alegaciones a las cuentas, de las que solo salió adelante en comisión una de las nueve presentadas, que hacía referencia al pago de intereses de demora por expropiaciones.

En palabras del responsable municipal de Economía, Fernando Rivarés, este presupuesto es "el mejor de los posibles" y, en cualquier caso, mejor que el del Estado, que no ha sido capaz de aprobarlo o del que proponía el PP con sus enmiendas, que daba "grima".

Ha reivindicado los 101 millones destinados a derechos sociales, 44 a inversión, 11 a políticas de empleo, el incremento presupuestario en cultura, la sostenibilidad como criterio transversal o que por primera vez los vecinos hayan podido elegir ciertas obras en sus distritos a través de un proceso participativo, dentro de una cifra global que asciende a los 724 millones de euros.

Del mismo modo, ha valorado que los tres grupos "progresistas"- ZeC, PSOE y CHA- hayan sido capaces de dialogar y de llegar a un acuerdo que respetara los proyectos principales de cada uno.

La portavoz económica del PP en el Ayuntamiento, María Navarro, ha denunciado que se trata de un presupuesto que no tiene proyecto de ciudad, que es un "batiburrillo de ideas" que no tienen un fin ni una estrategia y que no prioriza las necesidades de la gente, como la limpieza, el transporte, la seguridad o las pequeñas obras en los distritos.

Además, ha considerado que a ZeC le ha salido "muy barato" el apoyo de PSOE y CHA, cuyo objetivo ha sido aprobar las cuentas autonómicas, porque saben que este Gobierno "no es de fiar", como quedó demostrado en 2016 cuando no ejecutaron "casi ninguna" de sus enmiendas.

Asimismo, ha insistido en que se trata de un presupuesto, de nuevo, con infradotaciones en limpieza, intereses de demora o reconocimientos de obligación, como cree que se demostrará a lo largo del año cuando haya necesidad de aprobar modificaciones de crédito.

Por su parte, el concejal socialista Javier Trívez ha afeado tanto a populares como a ZeC, ya que ha sostenido que ni es un presupuesto "para tirar cohetes", ni el PP puede dar "ninguna lección" sobre cuentas que vayan "contra los intereses de los ciudadanos".

Ha mantenido el voto favorable de su grupo "por responsabilidad" y a pesar de la "convulsa" negociación, de los "pulsos" que les ha echado el Gobierno o de la falta de ejecución el año pasado, porque piensan que con su aportación va a haber más transparencia y control político en el Ayuntamiento, más participación y compromisos con los barrios, más cultura o un mejor cuidado de los parques y zonas verdes.

La portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, ha comenzado pidiendo que se paguen "cuanto antes" las reclamaciones relacionadas con intereses de demora y, al igual que el PP, ha criticado que el Gobierno, a través del partido Ganemos Zaragoza, haya tratado de echar atrás enmiendas aprobadas en el Pleno por estos dos partidos y el PSOE que tenían que ver con la transparencia, el control y el libre acceso a la información por parte de los grupos.

Sobre las cuentas, ha reiterado que se han quedado en un "quiero y no puedo" y ha denunciado ciertos aspectos como la infradotación de partidas o la falta de voluntad de aprobar y ejecutar un plan local de comercio.

Por CHA, Carmelo Asensio se ha congratulado de que, por primera vez, el presupuesto de la ciudad sobrepase los 700 millones de euros, así como de las cantidades destinadas a políticas sociales y de empleo y de recuperar el pulso inversor después de años "desoladores" y "de sequía".

Ahora, ha urgido a ejecutarlo para evitar que la actual sea una legislatura "en blanco", ya que considera que todo lo que no se haga antes del verano "realmente no saldrá" y, en este sentido, ha nombrado proyectos como la reforma del Mercado Central, la "Zaragoza olvidada" que ejemplifica la antigua imprenta Blasco o las inversiones en los barrios.

Ha criticado también al PP, al que ha acusado de moverse en la "irrelevancia absoluta" y ha afirmado que la ciudad tendría su peor presupuesto si se hubieran aprobado algunas de sus enmiendas, en las que "se pulían" el plan de empleo social, el programa de la infancia o el de atención a refugiados.