La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) solicitó que se retrasase a septiembre la votación de las propuestas de distritos de los presupuestos participativos. Lo hicieron este martes, un día antes de que comenzase el proceso que se prolongará hasta el 9 de julio, al considerar que es más «lógico» que la fase de apoyos coincida con la que se llevará a cabo después del verano en los barrios rurales y en los proyectos de ciudad.

Desde el área de Participación Ciudadana explicaron que esta petición no era «factible ni realista» porque se pondría en riesgo la posibilidad de ejecutar los proyectos, que deben ser redactados y licitados.

Según el secretario de Participación de la FABZ, Raúl Gascón, este lunes le hicieron saber a la concejala de Participación Ciudadana su intención de formalizar esta petición, como así hicieron el martes. Gascón explicó que la gestión que se está llevando a cabo ha generado un «gran desencanto y decepción», ya que «los resultados tienen que ser acordes con las expectativas creadas y ha sucedido todo lo contrario».

A su juicio, «los informes técnicos deberían tener razonamientos más profundos» y, en cambio, «en algunos casos parece que son una opinión del servicio en lugar de una razón técnica», por lo que instó al área de Participación a que argumente los motivos por los que se descartan los proyectos y, entonces, se inicie la votación, sobre todo aquellos que han recibido un mayor apoyo.

POLÉMICA / CHA apoyó la solicitud de la FABZ y ayer pidió que se pospusiera la votación a septiembre. Según su portavoz, Leticia Crespo, «hace falta tiempo para subsanar todas las irregularidades» y, al tratarse de un proceso plurianual, «no supondrá ninguna dificultad para la ejecución de los proyectos».

Uno de los objetivos del Gobierno de la ciudad para la edición de este año era dar solución a aquellos errores que se cometieron durante el pasado. Se han corregido y modificado varios aspectos pero para la FABZ «se están cometiendo más fallos». Desde la primera edición, Giner ha sido el centro de las críticas tanto de los grupos de la oposición como de los representantes vecinales, y eso que ha incluido en el proceso varias de sus peticiones, como la ratificación en las juntas de las propuestas o en la comisión de Participación Ciudadana de los proyectos de ciudad. En ambos casos se han encontrado piedras por el camino.

Las juntas de distrito de El Rabal, Las Fuentes, Distrito Sur y Universidad se negaron a ratificar las propuestas. En el caso de El Rabal, solicitaron un informe jurídico para saber qué podía pasar si no daban el visto bueno a las peticiones. El letrado concluyó que esta competencia pasaría a ser del Gobierno de la ciudad.

En paralelo, Giner firmó un decreto advirtiendo que aquellas juntas que no ratificasen los proyectos perderían la cuantía asignada al distrito, que pasaría al presupuesto municipal ordinario.

Para evitar que esto suceda, entre el lunes y el martes las juntas convocaron plenos extraordinarios para aprobar el expediente. Eso sí, salieron adelante con la abstención de los grupos y con el único apoyo de Zaragoza en Común (ZeC).

El informe jurídico constató una de las denuncias más recurrentes por parte de la oposición: la falta de concreción en las bases de los presupuestos participativos, en referencia al escenario en que las juntas no ratificasen el proceso. La socialista y presidenta de El Rabal, Lola Ranera, denunció ayer que «ni las bases ni los criterios han sido los adecuados». Criticó que los proyectos más votados hayan sido descartados en la valoración técnica, algo que, a su juicio, genera una gran «frustración» entre aquellos que se han involucrado en el proceso. Es más, manifestó su incomprensión por la diversidad de opiniones técnicas ya que, proyectos que el año pasado fueron viables, este no lo son, como es el caso de la adecuación de la explanada de la Estación del Norte, cuya ejecución sigue pendiente desde el año pasado.

En el Distrito Sur, presidido por Patricia Cavero (PP) proyectos que la semana pasada no eran viables, han acabado siéndolo tras la revisión solicitada.