El consejero municipal de Urbanismo de Zaragoza, Pablo Muñoz, ha anunciado hoy que llevará a la próxima Comisión del área la suspensión de la licencia de obras solicitada por el Gobierno de Aragón para actuar en los antiguos juzgados de la Plaza del Pilar, que en parte son propiedad del Ayuntamiento.

En rueda de prensa, Muñoz ha asegurado que esta era la única salida posible antes de que avanzara la "situación de hecho" iniciada por la DGA y que ambas administraciones puedan sentarse a negociar sobre estos suelos.

A su juicio, el Consistorio quedaría en "muy mala posición" si se tuviera que enfrentar a una empresa adjudicada y a unas obras enfrentadas.

En la zona de los antiguos juzgados, trasladados en 2013 a la Expo, se diferencia entre dos suelos: uno de 1.966 metros cuadrados cedido en 1957 sobre el que hay discrepancias en cuanto a su titularidad y otro de 1.030 metros cuadrados cedido en 1986 que ambas partes reconocen que pertenece al Ayuntamiento.

Así, en febrero de 2017, ambas administraciones llegaron a un acuerdo por el cual el Consistorio usaría el 55 por ciento de la parte antigua y la mitad de las instalaciones conjuntas, algo que el consejero cree que desde el Gobierno autonómico "incumplen muy claramente", dado que llevan más de un año de "largas".

Del mismo modo, ha recordado que en los acuerdos presupuestarios de este año entre el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, e IU se incluía la suscripción del acuerdo planteado por el Ayuntamiento de Zaragoza en torno a los juzgados de la Plaza del Pilar, que cree que ahora se ha incumplido al comenzar la DGA el proceso de licitación de manera unilateral.

Estas obras, además, afectarían a toda la ampliación de las instalaciones, que es donde está todo el suelo de propiedad municipal si no media acuerdo, ha denunciado.

Ante esta situación, Pablo Muñoz ha insistido en que desde ZeC se ven "obligados" a suspender el proceso de concesión de licencia con el objetivo de sentarse otra vez a hablar.

Ha recalcado, no obstante, que suspenden pero no deniegan la licencia, y que si antes del próximo miércoles, cuando se celebrará la Comisión de Urbanismo, se produce algún tipo de firma, el proceso seguirá adelante.

El objetivo es que este edificio sea un foco de revitalización en una Plaza del Pilar que cree que se está "vaciando de contenido".

Para ello, han planteado un centro cívico que sería un "ejemplo modélico de gestión" de un edificio y que podría albergar también un auditorio de formato a medio camino entre las pequeñas y grandes salas, algo de lo que carece Zaragoza en este momento.