El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, impuso ayer la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo al agente Rafael González Novales, fallecido ayer en un accidente de tráfico en Aínsa (Huesca) cuando se encontraba de servicio y se dirigía a atender un siniestro.
La entrega tuvo lugar hen la capilla ardiente instalada en la sede del Ayuntamiento de Barbastro, localidad de la que era natural el agente fallecido, hasta la que también se ha desplazado el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado.
El cabo primero Rafael González Novales nació en 1971 en Barbastro, ingresó en la Academia de la Guardia Civil de Úbeda-Baeza en 1990 y a lo largo de su carrera ha ocupado diversos destinos, entre los que destacan el Puesto en Angüés (Huesca), el Núcleo de Servicios de Bilbao, los destacamentos de Tráfico de Fraga y Barbastro (Huesca), el Subsector de Tráfico de Guadalajara y el Destacamento de Tráfico de Aínsa (Huesca), donde fue destinado el pasado mes de marzo.
El accidente en el que falleció el agente, que estaba casado y era padre de tres hijos, tuvo lugar en la carretera N-260 cuando junto con su compañero del destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Aínsa circulaba con la motocicleta oficial con las luces prioritarias y sirena para dirigirse urgentemente a auxiliar en un accidente.
