El nuevo Reglamento municipal del Servicio de Estacionamiento Regulado de Zaragoza encara hoy su recta final hacia su aprobación definitiva con el visto bueno del Gobierno. Incorpora importantes novedades al abrir la puerta a cobrar los sábados e implantar la rotación forzosa, aunque la responsable de Servicios Públicos, Carmen Dueso, asegura que solo quedará escrito en el reglamento, no se va a aplicar. Ni ahora ni mientras no se alcance una saturación que, de momento, dice que queda lejos en Zaragoza.

Pero la norma lo incluye cuando plantea la posibilidad de "ampliar horarios o el calendario", ya que solo puede hacerse a sábados, e incluso a domingos y festivos porque no concreta más. O la implantación de la rotación obligatoria o forzosa, presente en varias capitales españolas y que obligaría al conductor que aparca en la zona azul a cambiar el coche de lado cuando supere el máximo de dos horas que permite el sistema. Por más que se descarte tajantemente y aunque se trate de dotar a la ciudad de una herramienta que quizá en el futuro sea oportuno usar. Entonces, ¿por qué aparecen?

No en vano, la opción de cobrar los sábados ya existía en el reglamento de 1994, pero solo para la zona 6, delimitada por el Camino de las Torres, los paseos de Sagasta y Constitución, y la avenida Cesáreo Alierta. Ahora se podrá hacer en todas.

No obstante, al visto bueno que da hoy el Gobierno municipal, deberá seguirle otro de la próxima comisión de Servicios Públicos, la semana que viene, y el pleno del día 31. Y luego abrir un periodo de alegaciones. De momento, solo el PP ha presentado alegaciones, 16 en total, ya que en ningún momento ha participado en el proceso para consensuar la normativa.

MÁS NOVEDAD No serán estas las únicas novedades del reglamento en la zona azul. Otra es la posibilidad de limitar a 60 minutos el tiempo máximo que se permitirá estacionar al usuario en las calles, tramos o zonas enteras que el consistorio entienda que entran en la denominación de "alta rotación", que no obligatoria. El área analizará las zonas de alta ocupación o donde se registre un mayor tránsito de vehículos y hacer que los parquímetros solo permitan pagar por una hora en la zona azul, y no dos como hasta ahora. El conductor no estará obligado a mover su coche pero sí a renovar el tíquet cada menos tiempo.

El reglamento, además, impedirá a la responsable del área poder aprobar modificaciones en el servicio que ahora le permitía. Pasará a ser el Gobierno municipal el encargado de hacerlo.

Por otra parte, en la zona naranja también introduce cambios, como que se permitirá a los residentes sacar una tarjeta mensual para 20 días hábiles, o que se le retirará la misma o no se dejará expedir una nueva a aquellos que acumulen como mínimo tres sanciones impagadas (de tráfico o de las propias zonas azul o naranja), o que se eliminará el privilegio de poder obtener gratis este distintivo a los miembros de comunidades religiosas, como pasaba.