Los coches menos contaminantes tendrán premio en Zaragoza y pagarán menos en la zona azul. Esta es una de las novedades que incluirá el próximo pliego de condiciones que están elaborando desde Movilidad con el que pretende expandir la zona azul y naranja al resto de barrios de la ciudad. Una ampliación que tendrá en cuenta la renta de las familias a la hora del pago de la zona para residentes.

La concejala de Movilidad, Natalia Chueca, ha explicado que se quiere digitalizar este servicio para optimizarlo y que se ampliará para reducir la estancia de los coches aparcados, muchos de forma indefinida, y agilizar así la rotación de los vehículos estacionados.

Este no es el único motivo, porque también tiene su parte recaudatoria. El año pasado se ingresaron 6.378.768 euros solo por las plazas de pago del centro.

Salvo el Actur, Parque Goya, Casablanca, Valdespartera, Montecanal o Rosales del Canal, el estacionamiento regulado llegará a todos los barrios de la capital aragonesa, una demanda vecinal que es fruto de hartazgo por la imposibilidad de poder aparcar en sus calles. Chueca, tras ser preguntada por ZeC durante la comisión de Movilidad, explicó que muchos de estos barrios se utilizan como aparcamientos por aquellos que se trasladan al centro, con zona azul y naranja, generando problemas de rotación.

La ampliación se hará en dos fases y a partir del año que viene, cuando venza el actual contrato con la concesionaria del servicio Z+M, a finales del 2021, y se liciten los nuevos pliegos, que serán los que incluyan la digitalización del servicio. Según explicaron desde Movilidad, se pretende premiar a los coches más nuevos y menos contaminantes, algo que se podrá hacer gracias a la tecnología, que permite conocer a través de la matrícula las características del vehículo.

Una de las exigencias de las asociaciones vecinales pasa por no perjudicar a las familias más vulnerables con la ampliación de las plazas naranjas. Para evitarlo, exigen que el coste del abono anual para aparcar en zona residencial se bonifique según la renta de las familias.

En principio, las proporciones que se plantean desde Movilidad pasan por que el 60% de las plazas sean residenciales (ESRE o naranjas) y el resto (ESRO o azules) libres, aunque puede variar de un distrito a otro según las necesidades. Según la propuesta inicial de Movilidad, la primera afectará a Romareda, la zona oeste de Las Fuentes y San José, Universidad, el este de La Almozara, el Arrabal y el barrio Jesús y la segunda al este de Las Fuentes y San José, Torrero-La Paz, La Bombarda, el norte de La Almozara, Balsas Ebro Viejo, Casablanca y La Jota.