Carlos Alocén ya está en casa. Y con él, la medalla de plata que la selección sub-20 conquistó en el Europeo de Israel. Tras un torneo casi perfecto, a España se le escapó el oro en su única derrota, la que sufrió en la final frente al anfitrión. Por eso, el último sabor de boca es amargo aunque el balance es positivo. «Estamos contentos y orgullosos de lo conseguido, porque una medalla en estos campeonatos es muy difícil, aunque es verdad que te vas con un sabor amargo al final porque no pudimos culminar el oro. Pero ha sido un campeonato muy especial y bonito. Es una medalla para enmarcar», señaló el zaragozano a su llegada a la Estación Delicias poco antes de las dos de la tarde.

El base zaragozano ha sido, además, uno de los más destacados de la selección española, un líder dentro de la pista. «He tenido un papel importante en el equipo. El entrenador y el staff me dieron confianza desde el primer día y estoy muy contento de haber dado ese paso para ayudar al equipo», explicó. Sus buenas actuaciones se tradujeron en un premio individual, ya que Alocén fue incluido entre los cinco mejores jugadores del torneo. «Estoy contento aunque lo más importante es la plata, el equipo. Pero es de agradecer ese reconocimiento», indicó.

El jugador del Basket Zaragoza ha sido, asimismo el capitán del equipo que ha vuelto a un podio sub-20 después de dos campeonatos sin medallas. «Han sido más de 30 días muy intensos, de mucho trabajo. Hemos estado mañanas y tardes dándolo todo para llegar al campeonato en perfectas condiciones. El resultado es un poco amargo. No es muy agradable, pero tenemos que estar orgullosos, con la cabeza bien alta. Hemos hecho un buen trabajo, jugado con el corazón y nos hemos dejado la piel. Es una experiencia que nos llevamos a casa. De todo se aprende y esperemos poder ganar este campeonato el año que viene», señaló Alocén.

El aragonés ya está pensando en el futuro. «Ahora me tomaré una semana de vacaciones o así y luego a empezar la pretemporada, al lío otra vez», indicó. La empezará y la hará con el Basket Zaragoza, aunque está pendiente de que el Real Madrid haga oficial su compra al abonar la cláusula de salida, de unos 150.000 euros. El club blanco se hará con Carlos Alocén para las próximas temporadas, pero el jugador, por expreso deseo suyo, continuará progresando en Zaragoza.

EL BALANCE

Y es que, con esta plata, el zaragozano acaba de poner punto y final a una temporada «increíble» en la que ha debutado como jugador profesional, ha terminado designado como mejor jugador joven de la ACB, ha debutado con la selección absoluta y ha estado a los mandos de la sub-20 en el Europeo. «La temporada ha sido increíble. No podía imaginarme que mi primer año como profesional fuera de esta manera. Me han pasado muchas cosas, muchas experiencias que me guardo para el recuerdo, tanto con el Basket Zaragoza como con la selección. He debutado con la absoluta, nos clasificamos para las semifinales de la ACB, fui elegido el mejor joven de la Liga... Ha sido un año excelente y esto me da fuerzas para continuar y seguir trabajando para la próxima temporada sea mejor», explicó.

Carlos Alocén ha debutado como jugador profesional este curso, después de completar su formación en las categorías inferiores de la entidad procedente del Compañía de María. El zaragozano ha completado todos los escalones inferiores y ha ascendido a toda velocidad. El verano pasado el Basket Zaragoza apostó por él como jugador del primer equipo con 17 años (hizo los 18 en diciembre) poniendo a su lado a un veterano como Bo McCalebb y a otro joven pero más experimentado como Fabio Santana. Alocén no solo se hizo con el puesto de segundo base, sino que en muchas fases fue el líder del equipo, sobre todo ante los problemas físicos de McCalebb. Ahora se prepara ya para afrontar una nueva temporada en Zaragoza en la que compartirá el puesto de base con otro zaragozano, Rodrigo San Miguel, pero ya convertido en un referente del equipo y de la Liga.