Con su hermano Marc presente en la grada, Pau Gasol impartió su particular magisterio ante Turquía (21 puntos, 7 rebotes y 2 tapones en 23 minutos) y ayudó a la selección a construir un triunfo demoledor ante Turquía, que aclara el panorama de la selección. El pívot de los Bulls asumió su papel de líder, pero también mejoraron las sensaciones colectivas. "Frente a Serbia tuvimos muchos altibajos y eso nos costó el partido. Hoy estuvimos mejor de ritmo, movimos mucho mejor el balón, lo compartimos e hicimos tiros de más calidad", explicó Gasol.

"Este triunfo nos sirve a todos para ponernos las pilas, para estar bien concentrados e ir a más en el campeonato, que es lo que queremos", valoró. Baqueteado en muchas competiciones, el pívot de los Bulls deja claro que el equipo no perdió la calma por el negativo estreno frente a Serbia y tampoco lanza las campanas al vuelo por un triunfo como el de anoche. "No es la primera vez que perdemos el primer partido de un torneo. Los campeonatos son largos. Pasan muchas cosas y cada partido es una historia, así que lo que tienes que hacer es centrarte en ti y en mejorar lo que hagas", explicó el pívot de la selección sobre su particular filosofía. "No hay que dramatizar cuando sufres una derrota frente a un equipo duro como Serbia, que es de los favoritos, ni tampoco tirar cohetes aunque ganes de 30 frente a un rival de nivel como Turquía. Tenemos que centrarnos en el siguiente partido, que es Italia".

También Sergio Scariolo hizo una lectura muy relajada del triunfo. "Estoy más que satisfecho. Jugamos a un nivel excelente en muchas facetasO, dijo el seleccionador, para añadir: "Lo más positivo es el nivel de cohesión, confianza y tranquilidad que ha demostrado el grupo a pesar de que se trata de un grupo nuevo, con tanto cambio de rol".