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Nadie puede negar que vivimos en una era en la que la imagen domina todo. No es un fenómeno nuevo, pero la aparición de algunas redes sociales ha incrementado este culto a la imagen.

Recomendaciones de tratamientos corporales y estéticos llenan nuestros dispositivos móviles. Y en muchos de ellos la cirugía plástica juega un papel fundamental.

Pero no todo es estética. La cirugía plástica tiene otra vertiente más desconocida pero esencial para la calidad de vida de muchos pacientes, la cirugía reparadora, llamada también cirugía reconstructiva.

Tal y como explica el doctor José Luis Vila Moriente, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora (SECPRE), “las intervenciones más frecuentes dentro de la vertiente reparadora de la especialidad están enfocadas a la reconstrucción de la mama amputada, los reimplantes de miembros, la reconstrucción de defectos craneales y faciales o la reparación de defectos tras cirugías tumorales en los brazos y piernas, así como la cirugía de los quemados”.

Además, de estos procedimientos, la especialidad de cirugía plástica incluye muchos procedimientos relacionados con la reconstrucción que suponen un punto y seguido en la vida de los pacientes:

  • Reconstrucción de heridas y pérdidas de sustancia en cualquier parte del cuerpo
  • Reconstrucción tras accidentes de tráfico que asocien fracturas complejas y con afectación de partes blandas.
  • Cirugía de la mano en casos de accidentes o heridas graves.
  • Reparación y cierre de las úlceras que suelen afectar a pacientes con lesiones medulares
  • Cirugía oncológica cutánea, como por ejemplo intervenciones con melanomas, y su reconstrucción.
  • Tratamiento de heridas provocadas en accidentes que causan pérdida de tejido en cara, manos y cualquier parte del cuerpo.
  • Corrección de malformaciones congénitas de cabeza y cuello.
  • Reimplantes en mano o miembros inferiores.
  • Reconstrucción de lesiones nerviosas.

Y es que la cirugía plástica y reparadora tiene como objetivo no sólo la recuperación del aspecto, sino también de la función normal y habitual de la extremidad o zona afectada por cirugías, accidentes, quemaduras, etc.

Así que no todo, son retoques de faciales para mejorar el aspecto, liposucciones o peelings químicos. “Los cirujanos plásticos somos una rama de la medicina que ponemos el punto y final a los procedimientos quirúrgicos. Gracias a nosotros la recuperación de la funcionalidad perdida y la apariencia externa contribuye al bienestar de los pacientes”, concluye el doctor Vila Moriente.

Y si, afortunadamente, es sólo una cuestión estética la que nos decide a realizarnos algún tipo de intervención para mejorar el aspecto de alguna parte de nuestra anatomía, es importante que recordemos que no todo vale.

Debemos buscar un profesional en posesión del Título de Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Así nos aseguraremos la mejor calidad asistencial y evitaremos disgustos.