José Luis Abós se despidió ayer de sus familiares, de su equipo y de los aficionados con una emotiva carta, que leyó su mujer Eva al final del funeral celebrado en la Basílica del Pilar. En ella agradecía a sus seres cercanos el cariño, la dedicación y el apoyo que recibió de ellos en sus últimos días. "Me voy con el corazón lleno de ese sentimiento. Lleno de agradecimiento a todos los que estabais ese día en el Príncipe Felipe y a los no pudisteis estar pero también os sentíais así. Gracias a mi CAI por tanta felicidad y gracias al Felipe, donde estará mi corazón para apoyar a mi equipo". Una carta que cerró con una frase que sobrecogió a todos: "Gracias a la vida porque lo he tenido todo".

A la multitudinaria despedida de Abós no faltaron sus dos grandes familias. La primera formada por su mujer Eva y sus hijos, Paloma y Javier, y la segunda, por todo el mundo del baloncesto. También asistieron a la ceremonia políticos, jugadores, entrenadores, amigos, rivales, un elenco impresionante de personajes de toda España.

Los primeros y segundos bancos del Altar Mayor estaban ocupaban por sus dos familias. En los asientos de la derecha destacaba la plantilla del CAI. Entre ellos, el presidente del club Reynaldo Benito, los entrenadores primer Joaquín Ruiz Lorente y Pep Cargol, y los jugadores Henk Norel, Peré Tomás y Pere Llompart, quien hizo la primera lectura de la misa. El sofá rojo del medio del altar estaba encabezado por el mítico Emiliano y Alberto Angulo.

Al entierro también asistieron los representantes del Real Zaragoza y su plantilla, encabezados por el presidente Christian Lapetra y el vicepresidente Fernando Sáinz de Varanda. Junto a ellos estaba Víctor Muñoz, quien dijo unas palabras sobre Abós antes de entrar al templo. "Conozco a Abós desde hace mucho tiempo. Su muerte ha sido una pérdida muy importante, y la verdad es que todos los que lo conocíamos lo vamos a tener siempre muy presente", comentó el entrenador del Real Zaragoza.

Lapetra, también sintió la muerte de Abós. "Es una pérdida irrecuperable, ya que José Luis Abós es el artífice de que el CAI esté donde está ahora".

Javi Álamo y Pablo Alcolea, capitanes del Real Zaragoza, no quisieron faltar a la despedida del entrenador. "Estamos muy tristes con su pérdida. Es una pena que nos deje una persona tan joven como él. Abós ha dejado un gran legado al equipo y a la ciudad", dijo Pablo Alcolea en la plaza del Pilar, media hora antes del funeral.

También acudió a la ceremonia Mario Pesquera, que fue quien llevó a Abós hasta los banquillos de élite. Destacó que Pepelu fue su mayor acierto en toda su carrera deportiva. "Lo que me enorgullece ahora mismo es ver cómo Abós ha triunfado, y cómo le quiere y le respeta la gente. Es un hombre que vendió respeto y bondad y recogió lo mismo. Y la familia que tiene, su mujer y sus hijos, es extraordinaria", dijo.

Entre los políticos destacó el alcalde Juan Alberto Belloch, acompañado de miembros de su equipo entre decenas de personalidades.