Final de trayecto. Y qué bonito fue y cómo nos hizo disfrutar. Quién sabe hasta dónde hubiera llegado este Casademont en circunstancias normales, pero en estas, que eran diferentes, ya sabe que le quedan dos paradas, Herbalife y Real Madrid. Se acabó lo que se daba con un sabor agrio después de todo un año de sueños y casi heroicidades con la tercera derrota seguida de la fase final, esta vez ante el Morabanc Andorra (93-113), en un duelo en el que el Casademont volvió a no ser el Casademont, con muchísimos errores defensivos y al que se le notó, de nuevo, la gran cantidad de ausencias importantes. Ya sin opciones matemáticas de avanzar a semifinales, toca tirar de orgullo para lo que queda.

Se diluyó como un azucarillo el cuadro aragonés. Después de un gran inicio, sostenido principalente por los puntos de Benzing y los errores de tres de los andorranos, al final del primer cuarto cogieron vuelo alto los de Ibon Navarro y, a base de bombardear de tres y con un excelso Todorovic, se hicieron dueños del encuentro después. Mientras, el Casademont se nubló. De la alegría y dinamismo en el juego se pasó a la oscuridad, azotada también por un golpe tras otro de su adversario. De ir +9 (16-7) a neutralizarse la ventaja e irse cinco puntos por debajo al intermedio (45-50).

El paso por los vestuarios no cambió ni un ápice el guion preestablecido del duelo. El Morabanc siguió viendo el aro con excesiva facilidad gracias a su gran acierto aderezado por la falta de intensidad de los aragoneses. En ataque, solo algunos alardes de orgullo de Brussino, Ennis o Barreiro mantuvieron un hilo de esperanza, pero era imposible ante el estado de gracia del Andorra y, sobre todo, la endeblez de la retaguardia del Casademont.

Tocaba otro ataque de orgullo de esos a los que acostumbran los zaragozanos, pero esta vez no hubo ni conato de reacción. Poco a poco, sin hacer mucho ruido, el Morabanc siguió anotando y anotando, haciendo más grande una herida que emanaba sangre a chorros. Ya los últimos minutos fueron, especialmente, para los jóvenes, para ese enorme futuro que tiene el Casademont, que muy pronto será presente. Ya lo está siendo. De hecho, tuvieron de nuevo un gran puñado de minutos para crecer y continuar con su progresión. Fin de una preciosa historia.

FICHA TÉCNICA:

93 - Casademont Zaragoza: San Miguel (5), Krejci (4), Benzing (19), Radovic (-), Hlinason (5) -cinco inicial- Pradilla (10), Barreiro (13), Brussino (19), Alocén (4), Etxeguren (-), Ennis (14) y Javi García (-).

113 - Morabanc Andorra: Hannah (11), Walker (10), Massenat (6), Llovet (9), Sy (10) -cinco inicial- Tyson Pérez (-), Olumuyiwa (12), Dejan Todorovic (26), Guillem Colom (3), Jelinek (12), Senglin (11) y Bartolomé (3).

Parciales por cuartos: 28-24, 17-26, 19-25 y 29-38.

Árbitros: Conde, Serrano y García Ortiz. No hubo exclusiones por personales.

Pabellón: Encuentro disputado en el pabellón Fuente de San Luis de Valencia.