El Tecnyconta Zaragoza escribió ayer el manual de cómo aprovechar una oportunidad. Lo hizo imponiéndose al Kirolbet Baskonia de forma tan apurada como justa (81-79), sacando todo el rédito posible al cansancio y las bajas del equipo vitoriano y consiguiendo un triunfo de mérito y de prestigio ante un conjunto de Euroliga, el tercer clasificado de la Liga Endesa. El conjunto aragonés fue mejor que su rival casi todo el rato, estuvo por delante en el marcador durante 38 minutos y tuvo más fe y más ganas que su oponente, siempre cansado en apariencia y sin el ritmo necesario.
El equipo de Porfirio Fisac supo explotar las debilidades del rival con sus armas habituales. Puso un alto ritmo de partido para castigar desde el inicio a un Baskonia que venía de dos exigentes duelos en Euroliga y con cuatro lesionados. Dio un necesario paso en defensa, cerró bien el aro y dejó a los exteriores del equipo vitoriano tirar con cierta comodidad. La diferencia con otros partidos es que el rival esta vez falló más y solo anotó ocho triples en toda la tarde. Planteó una especie de zona enmarañada por dentro que le permitió tocar muchos balones. El Baskonia perdió 7 solo en los primeros diez minutos y 15 en todo el partido.
En ataque estuvo fluido a la hora de mover el balón y alternó el acierto de Justiz junto al aro con la irrupción de tiradores ocasionales -hasta Berhanemeskel acertó al final- más la regularidad habitual de Seibutis. Le faltó contundencia en algunos casos, acierto para cerrar antes el partido o no sufrir tanto al final. Pero aun en los malos momentos, aun cuando le costaba anotar, mantuvo la cabeza fría y siguió haciendo el mismo trabajo generoso atrás. El triunfo del Tecnyconta fue coral, apoyado en diez jugadores, mientras enfrente había un equipo encogido.
MÁS RASMIA / Las cuatro bajas del Baskonia y la exigencia a la que le sometió el Tecnyconta obligaron a Velimir Perasovic a jugar prácticamente con cinco jugadores, que estuvieron en pista 30 minutos o incluso más. Fueron esos cinco los que llevaron el peso anotador, claro, aunque nunca terminaron de estar cómodos en el partido. Al cuadro vasco se le vio siempre un punto por debajo de su rival, incapaz de encontrar en las piernas la respuesta necesaria para plantar cara a un conjunto más enérgico y decidido. Fue ese el factor diferencial, la decisión, la rasmia, que le puso el Tecnyconta toda la tarde.
Eso no le abandonó nunca, ni cuando no le salían las cosas. Pero tuvo siempre el partido en su mano. El Baskonia solo fue capaz de adelantarse dos veces en el marcador, sin encontrar nunca la continuidad necesaria. El Tecnyconta logró en sus mejores momentos diferencias de hasta diez puntos, la última de ellas a falta de siete minutos para el final (70-60), pero no tuvo ahí el acierto para romper definitivamente el partido. El equipo aragonés se agarró a sus ventajas mientras el Baskonia sobrevivía a base calidad. El encuentro derivó en un final muy apretado, emocionante y lleno de errores.
El Baskonia no aprovechó sus ocasiones para hacer temblar al Tecnyconta y el equipo zaragozano no se dejó intimidar por la situación. Los últimos segundos se convirtieron en un juego de errores en el que el Baskonia falló más, incluido un triple final de Shields que le hubiera dado el triunfo. No hubo caso. Ganó quien más lo mereció y quien más lo peleó. Un Tecnyconta Zaragoza que suma doce victorias, da por cumplida la salvación y ya piensa en el próximo reto.
81 - Tecnyconta Zaragoza (24+13+25+19): McCalebb (8), Seibutis (15), Okoye (9), Radovic (4), Justiz (16) -cinco inicial- Nacho Martín (5), Barreiro (5), Berhanemeskel (7), Alocén (10), Fran Vázquez (2) y Marc Martí (-).
79 - Kirolbet Baskonia (16+16+26+21): Marcelinho (12), Shields (14), Sedekerskis (-), Voigtmann (23), Poirier (11) -cinco inicial- Vildoza (15), Miguel González (-), Diop (-), Hilliard (4) y Jones (-).
Árbitros: Cortés, Caballero y Baena. Excluyeron por personales a Hilliard (min.35).
Incidencias: partido correspondiente a la vigesimocuarta jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 8.412 espectadores. El jugador del Tecnyconta Zaragoza Fran Vázquez se convirtió en el octavo mejor reboteador de la ACB superando a Mike Smith.
