La temporada 2020-21 no empezó según lo previsto. Se juntaron las lesiones y los malos resultados y de ahí solo resulta la peor combinación posible, la que genera dudas y cambios para intentar alterar la marcha de las cosas. Y el puesto de base ha sido uno de los más perjudicados y movidos durante todo el curso en el Casademont Zaragoza. El baile de nombres ha sido casi constante y, al final, van a terminar la temporada los que la empezaron, salvo el lesionado Vit Krejci.

La planificación del nuevo curso estaba basada en la continuidad. Por eso tras la salida de Carlos Alocén el club no fichó un nuevo base. Quedaban en el puesto Rodrigo San Miguel y Javi García, se contaba con Vit Krejci como uno y, además, tanto Ennis como Sulaimon podían ejercer esa función según situaciones y necesidades del equipo. Pero el plan se torció pronto. Demasiado.

Aún no había terminado septiembre cuando Vit Krejci sufrió una grave lesión de rodilla en el partido ante el Madrid que le hizo pasar por el quirófano y que le impedirá jugar el resto de la campaña. Acababa de comenzar octubre cuando Sulaimon, que había empezado a dirigir el juego, sufrió un problema muscular que le tuvo dos meses parado. En un visto y no visto, el equipo se encontró con un problema de base. Y al técnico en ese momento, Diego Ocampo, no terminaba de convencerle la opción Dylan Ennis.

A mitad de octubre, el Casademont incorporó a Luka Rupnik, internacional esloveno procedente del Nymburk checo, con experiencia en la Liga Endesa después de tres temporadas en Fuenlabrada. Firmó hasta enero pero fue cortado en diciembre porque con el cambio de entrenador se quedó sin minutos. Sergio Hernández prefería a Javi García, que acabó jugando por delante de él. No obstante, el club volvió al mercado y se hizo con TJ Bray a cambio de DJ Seeley en un movimiento de doble sentido. El equipo reforzaba el puesto de uno y aligeraba peso en la poblada -superpoblada a juicio del técnico- línea exterior.

El norteamericano ha durado un par de meses en el equipo, en los que su rendimiento ha estado lejos de lo esperado y de lo que pareció en su debut. Como le sucedió a Rupnik, Javi García ha acabado superándolo en la rotación y, al final, está fuera del equipo. El domingo por la noche se desvinculó del Casademont y ayer firmó con el Panathinaikos hasta el final de la temporada. Salvo sorpresa, el equipo aragonés acabará la temporada con San Miguel y Javi García de bases más el apoyo de Rasheed Sulaimon.

Yendo y viniendo, el baile ha devuelto al equipo a su posición original. Al regreso de la competición, a finales de febrero, volverán también a jugar San Miguel y Thompson, por lo que la plantilla será casi la misma que al principio de temporada. Solo el fichaje de Elias Harris en el puesto de cuatro ha supuesto una inmediata y palpable mejora en el rendimiento del equipo.