Fue una buena jornada de rodaje para el Casademont Zaragoza, que cerró la fase de grupos con una nueva victoria ante el Start Lublin (94-82). Sin nada en juego, aragoneses y polacos aprovecharon el duelo para diferentes cosas, los unos para dar descanso a los más habituales y, los otros, para ir introduciendo a sus nuevas incorporaciones. Con la segunda unidad, el Casademont gobernó de principio a fin y no tuvo nunca en duda la victoria.

Se vio a otro Casademont porque Benzing descansó y Sergio Hernández dio muchos minutos a Harris y Sulaimon para que cogieran ritmo por diferentes motivos, y a los jóvenes Jaime Fernández y Aleix Font. Hasta tuvo minutos Stosic al final. Incluso volvió a jugar Justiz, un mes después de su reaparición, demostrando que va por buen camino pero que le queda mucho por andar para ganar confianza y seguridad con su nuevo peso. Y para dejar de preocuparse por la rodilla, si es que eso es posible en un caso así.

Con Sulaimon y Harris comandando al equipo, el Casademont volvió a evidenciar su potencial ofensivo. Lo que se intuía ya en verano con la confección de la plantilla, al margen de errores de planificación, pero que no se había visto del todo hasta ahora está aflorando en los últimos partidos en todo su esplendor. El equipo aragonés hizo 28 puntos en los primeros diez minutos. Y casi llegó a la centena sin esprintar.

Al principio fueron Sulaimon y Harris. El escolta mostró ya una versión muy mejorada, movimientos rápidos y explosivos, capacidad de desborde, letalidad en el lanzamiento. Y el alemán siguió la línea de su debut, no se metió en jardines, fue muy correcto, apenas se equivocó y mostró una gran energía cargando el rebote. Le tocó también hacer de cinco y apenas sufrió ante un rival que predominó el juego para sus tiradores.

Otros jugadores que aprovecharon su oportunidad fueron Brussino, Barreiro y García. El argentino andaba algo peleado con la canasta, como decía su entrenador, pero ayer empezó a ver el aro con más facilidad y, sobre todo, se puso al servicio del equipo. Capturó 8 rebotes y repartió 10 asistencias, sí 10, que unió a sus 14 puntos para irse a los 24 de valoración. Javi García también tuvo muy buenos minutos, destapándose además como triplista con una carta inmaculada de 4/4 desde el 6,7. Y Barreiro no es que aprovechara ninguna oportunidad, es que siguió a lo suyo. Al buen trabajo defensivo habitual sumó una elevada productividad cerca del aro, sacando 9 tiros libres.

Hubo minutos para todos, también para los más jóvenes. Los tuvo Jaime Fernández, castigado por las faltas, con algunos errores propios de su edad y falta de rodaje, pero fue una gran oportunidad para él. También jugó más de lo habitual Aleix Font, que estuvo discreto en el lanzamiento pero ayudó en el rebote. Y en los instantes finales salió Stosic, sin mucho tiempo para lucirse. El equipo, con Javi García al mando, quiso que se estrenara, pero pisó la línea y no pudo completar la acción.

Con su enorme potencial ofensivo, con buenos momentos también atrás, el Casademont superó a un rival que no vino a Zaragoza de paseo, ni mucho menos, pero que fió toda su suerte a sus exteriores y eso no le alcanzó ante un rival con semejante arsenal como el aragonés. El conjunto del Oveja cumplió todos sus objetivos, ganó el partido, dio descanso a los más castigado s y minutos a los menos habituales. El técnico pudo sacar conclusiones y el equipo concluye la primera fase de la Champions con cinco victorias en seis partidos, a la espera de los siguientes rivales en el nuevo grupo. Ahora queda seguir trabajando para mantener el ritmo en la Liga Endesa, donde el sábado le toca visitar al Bilbao Basket. Ahí ya no habrá rodaje posible.