El CAI Zaragoza sumó su tercera derrota consecutiva (74-83), todas ellas ante sus rivales más directos en la lucha por las primeras plazas, al caer en esta ocasión ante el Coinga Menorca, lo que deja a los zaragozanos con el factor puntos en contra tanto con los menorquines como con Plasencia Galco y Bilbao Basket y les complica su futuro. El equipo que entrena Alfred Julbe se mostró excesivamente frío desde el comienzo del partido y en un partido en el que se jugaba más de lo que los jugadores dieron a entender sobre la cancha terminaron perdiendo con claridad ante los menorquines. Ambos equipos comenzaron el partido con las ideas poco claras y excesivamente fallones en acciones claras para anotar, con un porcentaje muy bajo de acierto, lo que provocó numerosos errores que les impidieron poder conseguir las primeras ventajas claras en el marcador. Los zaragozanos parecían atenazados por los nervios y ninguno de ellos era capaz de tomar la responsabilidad para liderar a su equipo, lo que hizo que los diez primeros puntos se repartiesen entre los cinco hombres en cancha. Tanto aragoneses como menorquines parecían no querer romper el partido y el vértigo se apoderaba de ellos en cuanto alcanzaban la barrera de los tres puntos, y sólo los visitantes lo lograron en una ocasión (25-29) momento en el que Alfred Julbe solicitó el primer tiempo muerto, que al menos le sirvió a su equipo para irse al descanso sólo un punto por debajo en el marcador. El paso por el vestuario no varió el ritmo de juego y sólo en esporádicas acciones de Salva Camps se aceleraba y que le sirvió a su equipo para alcanzar por primera vez los cinco puntos de ventaja (37-42), pero el CAI todavía estaba dispuesto a empeorar un poco más su situación y con un parcial de 2-9 vio como los menorquines alcanzaban hasta diez puntos de ventaja (41-51). Benito Doblado, con el primer triple de su equipo en el partido, se encargó de recortar distancias en un tercer cuarto en el que sólo Otis Hill y Lester Earl también fueron capaces de sumar puntos. A pesar de recortar distancias al comienzo del último cuarto, el CAI fue incapaz de al menos igualar un partido que cada vez tenía más cuesta arriba y que dos triples consecutivos de Miguel terminaron de ponerles imposible la gesta.