Con un triunfo convincente gestado en una gran segunda parte, en la que el CAI mejoró de manera considerable su nivel defensivo (sólo encajó 31 puntos), el equipo aragonés espantó la crisis de un plumazo y Oscar Quintana, que había sido cuestionado, ganó una enorme dosis de crédito. El técnico se aventuró a presagiar que el CAI había tocado fondo contra el Melilla y, una semana después, los hechos le dieron la razón. El equipo sumó su tercera victoria de la temporada, la trabajó, la sufrió y, en un final plácido, se la trajo para Zaragoza tras cerrar con un candado la crisis deportiva en la que había caído.

La actuación global fue mejor que la de anteriores jornadas y, sobre el resto, destacaron dos jugadores: Matías Lescano, que es un líder, firmó 18 puntos, 6 rebotes, tres asistencias y una actuación sobresaliente. A su lado, Txemi Urtasun, que sigue creciendo como jugador, anotó otros 20, secó a Berni Alvarez en una defensa mixta muy interesante que preparó Quintana y se ganó 27 minutos ante el mal partido de Cilla. El de Alagón estuvo desafortunado, pero mucho más lo estuvo John Brown, que sigue desidioso y no se dignó ni a coger un rebote. En el lado opuesto, Reynolds capturó trece y Asier García contribuyó con otros tantos puntos.

MAL INICIO El inicio del partido del CAI fue horroroso, y el Tarragona pronto cogió una ventaja clara en el marcador (18-7). Sin embargo, gracias a la buena defensa, el equipo aragonés le dio la vuelta al marcador con un parcial de 4-19 (22-26) culminado con una canasta de dos y un triple de Lescano. El segundo cuarto resultó igualado, con tiras y aflojas, hasta que el CAI entró en crisis ofensiva (sólo 15 puntos a favor en este parcial). Al descanso, Brown ya había cometido tres faltas.

Con esa personalidad cambiante, el CAI del tercer cuarto fue lo contrario al de antes del descanso. Acertadísimo ante el aro contrario, se esfumó con claridad después del 64-62 en el minuto 35. Así cerró el resultado y el tercer triunfo del año.