El CAI Zaragoza mantendrá el nombre, el logotipo y, con ellos, la identidad que ha ido fraguándose desde su fundación en el 2002. Caja Inmaculada ha renovado el acuerdo como patrocinador principal del equipo zaragozano y lo será por decimotercera temporada consecutiva, tal y como anunció ayer el club, en un momento en el que Caja Inmaculada ha pasado a formar parte del grupo Ibercaja. No obstante, el CAI conservará su nombre habitual y, lo que es más importante, contará con el respaldo económico de la caja de ahorros aunque en una cuantía ligeramente menor que en temporadas anteriores.

La continuidad del principal apoyo económico hasta ahora es un síntoma de estabilidad para un proyecto que se ha distinguido en los últimos años por la rigurosidad a la hora de ajustarse a su presupuesto y que afronta nuevos retos una vez amortizada su plaza ACB. Basket Zaragoza 2002 se ha sustentado siempre sobre tres patas, el patrocinio privado con la CAI como estandarte principal, las ayudas públicas, que también han ido menguando en los últimos cursos --los clubs de élite siguen pendiente de la firma de los convenios del 2014-- y los ingresos por abonos y taquillas. Mantener ese modelo es fundamental para la continuidad del club.

LA PREPARACIÓN

Mientras, el equipo sigue preparando el encuentro del domingo, en el que puede certificar su presencia en competición europea la próxima temporada. El equipo de José Luis Abós ha tenido que trasladarse tanto ayer como hoy al Siglo XXI porque el Príncipe Felipe está ocupado por un concierto y mañana ya regresará a su escenario habitual, en el que el domingo recibirá al Laboral Kutxa (12.15 horas). "Hemos recuperado la moral con nuestra garra y por eso estoy más contento con vistas al futuro y a los dos próximo partidos. Estamos en el buen camino. Queremos quedar entre los siete primeros en la Liga, por eso el próximo partido es muy importante. Difícil, pero estamos relajados y con más confianza", dijo Jon Stefansson.