Prácticamente sobre la bocina, Giorgi Shermadini aceptó la oferta del Olympiacos para terminar la temporada en el club del Pireo, operación en la que el CAI Zaragoza ingresará unos 100.000 euros y se ahorrará la ficha del georgiano en los próximos cuatro meses. El día fue largo. De hecho, Shermadini se entrenó con normalidad en la sesión matinal del CAI. Poco después, el acuerdo entre clubs ya era total y fue el pacto entre el Olympiacos y el jugador lo que se prolongó en el tiempo por las exigencias del georgiano, que utilizó su posición de fuerza en la negociación para obtener las mejores condiciones posibles.

Finalmente hubo fumata blanca alrededor de las cinco de la tarde, solo una hora antes de que la Euroliga cerrara el plazo de inscripción de jugadores, y Shermadini terminará la presente temporada en Grecia. El pívot viajará hoy mismo con su familia pero no estará en el partido de Euroliga que el conjunto heleno disputa mañana en Turquía. Shermadini ya no estuvo en el entrenamiento del CAI por la tarde, pero acudió a la conclusión para despedirse de sus compañeros y técnicos.

"Es cierto que mi tiempo en Zaragoza ha terminado pero ha sido una estancia muy buena en la que me he sentido como en casa. Me he sentido muy bien en el pabellón y con el grupo, donde además estaba acompañado de otro jugador georgiano. Ahora me voy a Olympiacos, donde ya estuve el año pasado: conozco a los entrenadores, a algunos jugadores, e intentaré jugar lo mejor posible, como he hecho en el CAI Zaragoza", señaló el georgiano tras salir del vestuario.

Shermadini solo tuvo buenas palabras, agradecimientos para todos los que le han acompañado estos seis meses. "Realmente tengo que decir muchas gracias a mi entrenador, José Luis Abós, porque creo que es uno de los mejores y sabe cómo manejar el grupo, cómo jugar cada partido, y ha sabido hacerme sacar lo mejor de mí mismo, me ha hecho jugar mejor. Agradecer igualmente a Willy Villar, quien hizo todo lo posible porque jugase aquí feliz, también a todos los asistentes y todos los que forman parte del club". Por eso, no puede elegir un único momento vestido de rojo: "Mi mejor momento en Zaragoza han sido estos seis meses", aseguró.

También quiso despedirse de los aficionados. "Mira mi teléfono --dice mostrando su smartphone con una inmensa lista de notificaciones--. Me han puesto montones de tuits dándome las gracias, deseándome suerte, algunos pidiéndome que me quede. Así es la vida y así es nuestro trabajo. Gracias por todo. Nos hemos divertido y gracias especialmente por la animación en el último encuentro ante Valencia, fue un encuentro especial para ellos gritando todo el partido, y también lo fue para mí. Ahora tienen que seguir animando al equipo porque el CAI necesita ese aliento desde la grada", dijo Shermadini.