Un imposible. El Casademont Zaragoza se ha estrellado contra el muro blanco y ha caído con el segundo clasificado sin apenas opciones (92-70). La defensa del Real Madrid ha frenado en seco el ritmo del equipo aragonés, el rebote ha sido local desde el principio y el acierto desde el triple ha roto el encuentro bien pronto. En el conjunto de Fisac nada ha funcionado como acostumbra y, aunque ha hecho un amago de recuperación al final, ha perdido sin paliativos. Una derrota que no debe apartar al Casademont de su camino.

El Casademont ha solventado su primer momento de apuro (21-12 en el primer cuarto) en cuanto ha podido lanzarse a la carrera un par de veces y hacer un parcial de 0-6 que ha devuelto el equilibrio al marcador. Pero las cartas ya estaban marcadas. El Real Madrid se ha llevado la batalla por el rebote desde el primer instante y ha anulado la velocidad aragonesa salvo momentos puntuales. Además, cada vez que el Casademont ha intentado acercarse al aro ha sido como chocar contra un muro. Así que los aragoneses han tenido que irse al perímetro, donde no son tan certeros como su rival.

En cuanto el conjunto local ha encontrado el acierto desde el 6,75, la combinación de triples más el rebote más la defensa ha resultado imposible de superar para el Casademont. Al descanso, el Real Madrid ya había anotado 9 triples, 13 puntos tras pérdidas, 9 de segunda oportunidad, 21 desde el banquillo. Los aragoneses habían logrado 6 triples (3 de Alocén), 4 por pérdidas, 2 de segunda oportunidad, 10 desde el banquillo. Las diferencias ya se estaban haciendo grandes, sobre todo en el marcador (47-31).

La segunda parte no ha comenzado mucho mejor. Al contrario, ha sido más de lo mismo. La tercera falta de Thompson, la cuarta de Radovic por una técnica, han sido más obstáculos aún para el Casademont, que no ha encontrado su ritmo en ataque pese a que la diferencia ha provocado que el Real Madrid levantara un poco el pie del acelerador. Pero el intercambio de puntos no era lo que le convenía al Casademont y poco a poco se ha ido quedando sin acierto el equipo aragonés, lanzando además cada vez peor.

La diferencia había saltado ya de los 20 puntos y Fisac ha movido todo. Ha puesto a Krejci a defender a Carroll, lo que no ha salido muy bien, aunque el checo ha dado otro aire en ataque. Ha dado el timón a Javi García y el tercer cuarto ha terminado 68-51. Y ahí ha llegado el momento aragonés. Con un Madrid más relajado, más lento, el Casademont se ha puesto a tan solo nueve puntos con siete minutos de juego por delante. No le ha dejado hacer más el Real Madrid. Pablo Laso ha vuelto a poner a toda su artillería, a todos sus centímetros en la pista, y el equipo de Fisac se ha estancado en los 66 puntos durante cuatro minutos de juego. Ahí ha vuelto a terminarse un partido que, en realidad, ya estaba decidido. El Casademont no ha sido el equipo que acostumbra a ser arrastrado por la mejor actuación del Madrid. Tiene 48 horas para olvidarse y centrarse en superar la eliminatoria de octavos de la Champions.