El Casademont Zaragoza propone paralizar la competición de la ACB si el Consejo Superior de Deportes no acepta, en la reunión prevista para el próximo 15 de enero, la entrada de público a los pabellones. Así lo pide el club aragonés al presidente de la ACB, Antonio Martín, en una carta desvelada por Ignacio Ojeda. La entidad transmite su «confusión, impotencia y frustración ante el trato dispensado por las autoridades deportivas de nuestro país al deporte en general, agravado a los clubs que integramos la ACB».

Tras explicar que la ausencia de espectadores supone una importante merma de ingresos directa y también la salida total o parcial de algunos patrocinadores, con el riesgo de colapso financiero que ello supone para muchos clubs, el Casademont llama a la movilización. «Si en la próxima reunión prevista con el CSD el día 15 de enero no se obtiene una respuesta clara, concisa y vinculante, con un calendario de regreso paulatino del público a nuestros pabellones o, en su defecto, la concreción de una compensación económica directa por los daños y perjuicios provocados por las restricciones normativas impuestas, debemos solicitar la convocatoria de una huelga patronal de clubs en la ACB y la paralización inmediata de la competición, durante el tiempo que sea preciso, para evitar el colapso financiero de posiblemente gran parte de los equipos de la competición», señala.

El Casademont considera que continuar con la competición sin público solo beneficia a los profesionales, jugadores, técnicos, representantes, mientras son los clubs quienes deben cargar con todos los gastos de la competición. El club aragonés ha ingresado 500.000 euros de abonos por la mitad de la temporada pero tendrá que ofrecer una compensación si no hay público.

En esta temporada 2020-21 el club aragonés ha jugado todos sus partidos a puerta cerrada, sin espectadores, excepto uno de la Liga Femenina contra el Ciudad de La Laguna en octubre. Entonces se permitió la entrada de 300 aficionados en un recinto con capacidad para más de 10.000. Sin embargo, ayer el equipo jugó en Nizhny Novgorod con público en la grada y también había espectadores en Bembibre en el último duelo del conjunto femenino. Además, sí se permite la entrada de público a los pabellones en eventos que no son deportivos. Sin embargo, no lo hay en el deporte de élite. «La retransmisión de nuestra Liga por televisión no puede servir de excusa al CSD para seguir en su postura de inacción ante nuestros requerimientos», señala el club.