El Casademont Zaragoza sigue haciendo historia. El excepcional comienzo de temporada del equipo de Porfi Fisac no tiene precedentes. Nunca antes, desde el nacimiento del Basket Zaragoza en el 2002, se habían ganado ocho de los once encuentros disputados en la competición regular y tampoco se había logrado derrotar en una misma temporada a Real Madrid y Barcelona en el Príncipe Felipe. Todo eso ha conseguido ya un equipo que continúa firmando páginas doradas en la historia del baloncesto de la ciudad y de la comunidad.

El Casademont camina con paso firme en las alturas, un escenario en el que convive desde hace meses con presupuestos mastodónticos de equipos de Euroliga llamados a luchar por ganarlo todo. No es el caso del conjunto rojillo, para el que cada partido es un motivo para seguir soñando y cada victoria es otro paseo por las nubes.

El todopoderoso Real Madrid -que solo había perdido un partido en la Liga Endesa hasta el pasado domingo- ha sido el último en ser engullido por un Casademont especialmente hambriento en su territorio, donde solo ha cedido una vez. Fue ante el Joventut (90-92) y en la prórroga. Uno a uno han ido hincando la rodilla Obradoiro, Bilbao, Manresa y los dos más grandes. Los de Laso, además, sucumbieron por 23 puntos en un festival del Casademont, que en Europa cuenta sus partidos como local por victorias.

La excelente trayectoria de los aragoneses solo puede compararse con la de la campaña 2012-13, cuando a estas alturas el entonces CAI había sumado siete triunfos y sufrido cuatro derrotas. Aquel ejercicio, el cuadro dirigido por el fallecido José Luis Abós se clasificó para disputar las semifinales de la Liga regular (acabó tercero) y también obtuvo billete para la fase final de la Copa. Aquella excepcional campaña sirvió para que el equipo consiguiera clasificarse para disputar competición europea, algo que repetiría dos temporadas más.

Si aquel año fue extraordinario, el actual todavía tiene mejor aspecto. Solo Real Madrid y Barcelona aventajan en la clasificación a un Casademont que está cerca de asegurarse su presencia entre los ocho mejores al término de la primera vuelta, lo que le otorgaría derecho para disputar el playoff por la Copa. Además, mantiene intactas sus opciones de clasificarse para la siguiente ronda de la Champions, una competición en la que el club se estrena esta temporada y en la que el miércoles afronta un choque de gran importancia ante el Brindisi italiano.

No hay, pues, precedente alguno de semejante hazaña. El Casademont, semifinalista de la competición regular la pasada campaña, amenaza con seguir haciendo historia. Como lo demuestran esas batallas ganadas frente a dos de los equipos más poderosos del continente. Las victorias logradas ante ambos no son las primeras del cuadro rojillo a lo largo de su existencia, pero sí es la primera vez que se les derrota en casa en una misma temporada. En la 2010-11, el CAI logró ganar al Real Madrid en Zaragoza (86-84) y también derrotó al Barcelona, aunque en el Palau (70-71) merced a una inolvidable canasta de Van Rossom en el último segundo.

El Casademont disfruta del mejor momento de su historia. Incluso fuera de casa se está mostrando regular, con victorias en canchas tan difíciles como las de Gran Canaria, Betis o Burgos. Solo en Murcia y en Valencia cayó derrotado un conjunto aragonés que, sin embargo, no se está mostrando tan fiero cuando viaja por el continente. De hecho, tan solo regresó con el triunfo de su desplazamiento a Turquía para medirse al Besiktas de Ivanovic. Ante PAOK, Neptunas y Bonn perdió, lo que le obliga a seguir manteniéndose sólido en casa, donde, en Liga, todavía debe recibir a Fuenlabrada, Baskonia y Tenerife hasta el final de la primera vuelta. Fuera, el Casademont, tras el desplazamiento a Madrid, también rendirá visita a las canchas de Unicaja y Andorra.

El gran concurso del Casademont atrae a cada vez más aficionados. La extraordinaria campaña que viene realizando el conjunto aragonés está cautivando a una masa social que sigue creciendo, como quedó patente el pasado domingo en el partido ante el Real Madrid. Según los datos oficiales del club, un total de 10.195 personas se dieron cita en las gradas del Príncipe Felipe para asistir a la exhibición rojilla, que aplastó al líder de la clasificación (84-67), en la mejor entrada de toda la temporada.

Por primera vez en toda la campaña, más de 10.000 personas presenciaron un partido del Casademont en un pabellón que registró la mayor afluencia en seis años. Desde aquel duelo -también ante el Real Madrid- de la campaña 2013-2014, cuando el pabellón zaragozano registró un lleno absoluto (10.853 personas), no había acudido tanta gente al Príncipe Felipe. Atrás quedan ya los 10.106 que vieron el último duelo de la fase regular de la pasada temporada ante el Manresa. El sueño continúa. Es eterno, como el Casademont Zaragoza, un equipo para la historia.