El Basket Zaragoza cerró el ejercicio 2018-19 con un resultado negativo de 227.399 euros, unas pérdidas que decidió acumular a las pérdidas de ejercicios anteriores. El 100% del capital social de la entidad votó a favor de ese balance y su aplicación en la junta de accionistas celebrada el pasado 27 de diciembre, tal y como recoge al acta de dicha junta en las cuentas anuales del club. En la misma se presentaron también los números del ejercicio 2017-18, que terminó con un saldo positivo de 216.819 euros debido a una corrección correspondiente a 228.000 euros procedentes de una subvención que habían sido registrados como ingresos en el curso 16-17.

De esta forma, el fondo de maniobra negativo que presentaba la SAD a 30 de junio del 2019 ascendía a 1.599.000 euros por lo que, desde el punto de vista mercantil, se encontraba en causa de disolución obligatoria al ser sus fondos propios más los préstamos participativos inferiores a la mitad del capital social. Por ese motivo, en la junta del 27 de diciembre se aprobó la reducción de capital de 650.000 euros, para reequilibrar esa situación contable. Al cierre del ejercicio 2018-19 el capital escriturado era de 2.430.648 euros, representado por 401.760 acciones de 6,05 euros de valor nominal cada una.

Se trata de una reducción que la entidad se vio obligada a acometer después de su última ampliación, que no fue suscrita por completo. El 27 de diciembre del 2017 el Consejo de Administración aprobó un aumento de capital de 1.500.000 euros del que se sucribieron 833.448 euros. Al cierre del ejercicio 2018-19 había tres accionistas con un paquete superior al 10%. Business & Moments Group 2007, de Reynaldo Benito, con 155.863 acciones (38,8%), Fundación Basket Zaragoza con 64.000 títulos (15,93%) y Lumbrada 2000, de Emilio Garcés, con 46.521 acciones (11,58%).

El 1 de marzo del 2018 la sociedad enajenó las 6.000 acciones propias que poseía desde septiembre del 2011 por un precio de 6,05 euros cada una. Esta operación supuso unas pérdidas de 23.700 euros que se consignaron en el epígrafe de reservas de las cuentas del curso 17-18, debido a la diferencia entre el valor nominal al que inicialmente fueron adquiridas y el valor nominal de las acciones en el momento de la venta.

El 13 de junio del 2018 el club formalizó una póliza de préstamo de 430.000 euros con vencimiento el 30 de junio del 2020. Al cierre del ejercicio 18-19 el importe pendiente de pago ascendía a 256.000 euros. El contrato se encuentra garantizado por los derechos económicos de las subvenciones a cobrar por parte del Gobierno de Aragón de la temporada 2017-18 y cuyo importe (831.000 euros) fue terminado de cobrar el curso 2018-19. Así, al término de esta temporada 2019-20 tenía pendientes de pago 218.757 euros por este motivo.

A 30 de junio del 2019 y 2018 el club tenía registrados préstamos participativos por valor de 209.943 y 432.670 euros, respectivamente, formalizados por los accionistas durante la temporada 2016-17 debido a ampliaciones incompletas de capital. Durante la temporada pasada la sociedad devolvió a esos accionistas una parte de los préstamos por valor de 222.727 euros.

Savovic ganó 90.000 euros en su última temporada como gerente

Predrag Savovic, gerente del club hasta el pasado mes de agosto, percibió en su última temporada en el club, la 2018-19, un total de 90.000 euros. Cantidad que incluye sueldos, dietas y remuneraciones de cualquier clase. En el curso 2017-18 la cantidad ascendió a 66.271 euros. Durante ambas temporadas los miembros del Consejo de Administración no percibieron remuneración de ningún tipo, ni la sociedad tenía concedidos préstamos ni compromisos en materia de fondos de pensiones, seguros de vida y otros similares. Savovic entró como gerente de la entidad en el verano del 2017 en sustitución de Jesús Aznar y abandonó el club al término de su contrato, en agosto del 2019, para volver al Bilbao Basket.

La nueva web de la entidad costó 16.000 euros

La nueva web que la entidad encargó en la temporada 2017-18, y que estuvo lista en la siguiente, le ha supuesto 16.000 euros a sus arcas, como reflejan las cuentas anuales aprobadas por unanimidad por la junta de accionistas el pasado 27 de diciembre. Una cifra registrada en el epígrafe inmovilizado intangible en curso y traspasada al de aplicaciones informáticas. La amortización de las aplicaciones informáticas se realiza aplicando el método lineal durante un periodo de cinco años.

La entidad llevó a cabo un rediseño integral tanto de su imagen, con un nuevo logo, como posteriormente la nueva página web. En la campaña 2016-17 pagó 10.260 euros por el nuevo himno, el registro de la marca Basket Zaragoza y la nueva identidad visual. Además, desembolsó 4.055 euros por el desarrollo de páginas web. En el curso 2015-15 consignó 10.633 euros correspondientes al desarrollo de la aplicación móvil.