Como si fuera un motor diésel, al Tecnyconta Zaragoza le costó arrancar pero cuando entendió que necesitaba meterle otra intensidad al partido, otro ritmo y más defensa, comenzó a encontrar su sitio en la pista y a superar a un Breogán que había estado muy cómodo en la primera parte. Sin McCalebb por lesión, con un Alocén decisivo en el tramo final, con Okoye anotando con facilidad y Seibutis ejerciendo de veterano, líder, agitador y lo que hiciera falta, el Tecnyconta acabó sumando su décima victoria del curso (83-69) ante un buen Breogán. Un triunfo que le acerca mucho a la salvación y le permite seguir instalado en la zona de aspirantes, viendo muy de cerca el playoff.

Le costó mucho superar al Cafés Candelas y poder desplegar su mejor juego. No lo consiguió en una mala primera parte en la que los aragoneses no defendieron bien y en ataque ni acertaron por fuera ni lograron hacer daño por dentro, mientras los lucenses iban poco a poco adueñándose de la situación y superando en casi todo a su rival. Hasta que saltaron los jóvenes. La entrada de Marc Martí, que anotó dos triples, y luego de Vit Krejci espoleó al Tecnyconta, que aún despertó antes del descanso (37-36). El inicio fulgurante del tercer cuarto permitió a los aragoneses tomar distancia en el marcador y mantenerla, aunque sin lograr romper nunca el partido porque de nuevo frenó su juego, hasta el final.

El equipo de Fisac encontró la mezcla adecuada de juventud y veteranía. Marc Martí revolucionó al equipo en el momento justo y, al final, Carlos Alocén volvió a ser clave. El talento se tiene o no se tiene y el zaragozano lo tiene. Pero tan importante como tenerlo es saber usarlo y Alocén se atreve y lo despliega en los momentos calientes de partido. Con 71-67 a tres minutos del final dos robos suyos frenaron cualquier esperanza del Breogán. El zaragozano le ganó la partida a Santana, que comenzó mordiendo pero se fue diluyendo conforme iba cometiendo errores.

De un veterano se espera que ponga calma en los momentos tensos, que sepa leer los partidos, que aproveche su experiencia. Eso es lo que hace Renaldas Seibutis, que cuajó otro gran partido poniendo velocidad al juego cuando debía hacerlo, lo que hace Fran Vázquez y lo que aportan, aunque se vea menos, Nacho Martín y Radovic. Son líderes cada uno a su manera y estilo.

Y en medio está Stan Okoye, novato en la Liga pero con una trayectoria a sus espaldas, ni joven ni veterano sino en el momento justo. El nigeriano es el mejor arma exterior del equipo por su acierto de tres pero también por su capacidad para rentabilizar su explosivo físico. Ayer volvió a ser el máximo anotador y dejó varias acciones espectaculares. La mezcla de todo eso permitió al Tecnyconta llevarse un partido trabado en muchos momentos. Al equipo aragonés le faltó un poco más de regularidad para terminar antes con su rival, pero lo que hizo fue suficiente para ser mejor que un buen Breogán que al final se quedó sin el acierto necesario para poder discutir el partido. El Tecnyconta volvió a contentar a su público y ya suma diez victorias. Ha hecho los deberes.