Cuando algo pasa una vez, puede ser suerte. Si sucede dos, cabe la posibilidad de que sea mucha suerte. Pero cuando se repite con cierta frecuencia, casi como un hábito, ya no cabe acordarse de la fortuna. La del domingo fue la cuarta victoria del Tecnyconta Zaragoza de esta temporada con un nombre propio: Stan Okoye. La canasta final, la del delirio en el Príncipe Felipe, fue del siempre seguro y fiable Seibutis, pero la remontada ante el Unicaja no hubiera sido posible sin el alero nigeriano. Sus 30 puntos finales y los 32 créditos de valoración le sirvieron para coronarse como MVP de la jornada por segunda vez este curso.

Su último cuarto es para verlo una y otra vez. Para entonces ya estaba siendo el máximo anotador del equipo con 16 puntos y el único jugador que había anotado dos triples en sus cinco intentos, los únicos dos aciertos desde esa distancia del Tecnyconta. Pero el Unicaja se distanció hasta los doce puntos y el equipo aragonés estaba atravesando unos minutos de total ofuscación hacia el aro, con lo que la victoria, esta vez sí, parecía imposible. Hasta que Stan Okoye entró en trance.

Empezó a tirar, y a anotar, desde todas las posiciones y de todas las maneras posibles, encestó cuatro triples en cinco lanzamientos y la única canasta de dos que intentó, que en realidad fue otro triple en el que pisó la línea. Total, 14 puntos en cinco minutos que pusieron al Tecnyconta a uno de distancia en los últimos instantes. Y suyo fue el rebote a tiro de Roberts que pasó inmediatamente a Seibutis y que terminó como terminó. La grada le coreó «¡MVP, MVP!» cuando se marchó el último firmando autógrafos y atendiendo a los niños.

Al final, Stan Okoye estableció sus nuevos topes en la Liga Endesa, competición en la que está debutando esta temporada de una manera más que notable. Sus 30 puntos y los 32 de valoración son sus mejores números este curso, que además le valieron para convertirse en el mejor jugador de la jornada. Ya lo había sido en la jornada número 13 con los 22 puntos, 8 rebotes y los 27 de valoración que también fueron claves para que el Tecnyconta tumbara al Gran Canaria (71-69).

Su primera actuación decisiva fue en Tenerife en la séptima jornada. El Tecnyconta había sido mejor que el Iberostar durante casi todo el rato, pero fue un triple de Okoye a falta de unas décimas para el final el que decidió el partido e hizo justicia para el equipo aragonés (86-88). La segunda fue el día que conquistó su primer MVP, frente al Herbalife Gran Canaria. Estuvo acertado todo el partido, pero lo cerró él al sacar una falta en la penúltima acción del partido para poner el 70-69 a falta de 28 segundos y capturar el rebote del triple fallido de Báez en el último ataque grancanario, que le llevó de nuevo a los tiros libres y a cerrar el triunfo (71-69).

La tercera fue poco después frente al UCAM Murcia. En un partido sin mucha historia que el Tecnyconta encarriló bien desde el principio, el espectáculo lo puso el alero con sus ocho triples en nueve intentos que le sitúan como el jugador del Tecnyconta con más triples en un partido empatado con Gecevicius. Después de atravesar un periodo de menos acierto y de actuaciones menos impactantes, Okoye volvió a ser decisivo el domingo.

El nigeriano se ha convertido por derecho propio en una de las sorpresas agradables de la temporada del Tecnyconta y en uno de los fichajes más rentables del club de los últimos años. Llegó a España tras unas buenas temporadas en Italia y ha refrendado su trayectoria en una Liga más competitiva. Es el cuarto máximo anotador de la ACB con 14,6 puntos por partido, es el mejor triplista del Tecnyconta. Y gana partidos.