El Príncipe Felipe empezará hoy a saborear la Copa del Príncipe. En el recinto zaragozano, que acogerá la competición los días 31 de enero y 1 de febrero, tendrá lugar el sorteo de las semifinales. El CAI, junto al Plasencia, estará en el bombo como cabeza de serie, al haber terminado la primera vuelta del campeonato LEB entre los dos primeros clasificados. Eso quiere decir que la fortuna le puede emparejar con el Bilbao o con La Palma. Una elección que ayer no angustiaba a la plantilla aragonesa. Saben que si ellos están bien, el rival será un factor secundario. "Es una difícil elección. Los dos equipos son fuertes, pero creo que lo que nos debe importar es nuestro estado de forma. Quiero y tengo la esperanza de ganar. Si estamos bien, pasaremos a la final sea contra quien sea", comentaba ayer un optimista Otis Hill.

La misma indiferencia se captaba en las voces de algunos de sus compañeros de vestuario. Sólo Ciorciari se aventuró a entonar el nombre del La Palma como víctima ideal en las semifinales del día 31 (19.00 y 21.00 horas). "Vienen de perder ante el Inca en su campo. Pero tampoco es que Bilbao esté en su mejor momento. Sea quien sea, la Copa será un torneo muy lindo. Tenemos muchas ganas de jugar esta competición y medirnos en una situación en la que tenemos que ganar o ganar", declaró el base.

El CAI afrontará la Copa con el signo de favorito. Un condicionante que queda marcado por su envidiable estado de forma y el hecho de que cuente con la condición de anfitrión y con el apoyo de su fiel hinchada. El equipo de Julbe ve en este torneo una oportunidad perfecta para devolverle con la victoria todo el cariño que ha recibido durante la temporada desde la grada. En dos días, ya se han vendido 600 abonos. "Será una experiencia bonita de la que debemos disfrutar y pasarlo bien nosotros y la afición", explicó Sabaté, campeón de la última Copa con el Tenerife y que se ve en la final ante el Plasencia.

Y aunque la ilusión es notable, los jugadores quieren inscribir una línea de separación entre la Copa y la Liga. Sin ser prioridades divergentes, en el ánimo de todos está conseguir el doblete, si se vieran ante la obligación de elegir no habría ni la mínima duda. "Ganar la Copa en casa sería algo bonito, ahora que estamos moralmente muy fuertes. Pero si nos dieran a elegir todos sacrificaríamos la Copa por alcanzar el ascenso", comentó Mesa.