Del recital defensivo de la primera jornada, de aquella maraña de brazos y piernas rojas en constante actividad, de la muralla china que el equipo levantó en el inicio de la Liga contra el Gijón no han quedado más que rastros pasajeros. Después de cinco partidos, saldados con dos victorias y tres derrotas, el CAI Zaragoza se ha convertido en un equipo sin defensa, repleto de escapes de agua, con pies de barro y escasa consistencia. El conjunto que prepara Oscar Quintana es el tercero que más puntos ha recibido en la Liga LEB: 401 en total y 80,2 de media. Sólo Los Barrios (88 por partido), que lleva sólo una victoria, y el Calpe (82,8), con cinco derrotas, empeoran la estadística aragonesa.

Desde su fichaje, Quintana esbozó con claridad el camino que quería que su equipo recorriera para hacerse grande. Con una filosofía elemental y concienzuda, sabedor de que con una mala defensa es inviable ascender, el técnico empezó a construir la casa por los cimientos y exigió que el primero de ellos fuera la intensidad en la destrucción.

Tras un mes de competición sólo lo ha logrado a ratos. El CAI defiende diez minutos, levanta una ventaja notable y, luego, desaparece los siguientes 30. El último ejemplo y, quizá, el más exagerado, se vivió el martes en León, donde el equipo tiró a la basura todo el trabajo en 25 minutos espantosos. Sólo en la segunda parte encajó 53 puntos. Al final del encuentro, Quintana lanzó su primer aviso serio de la temporada: quien no defienda, no jugará.

EL MEJOR, EL HUELVA Si el técnico cumple su advertencia, el CAI saldrá beneficiado y, con total certeza, se acercará al nivel defensivo que exige un ascenso a la ACB. Hasta el momento, el Huelva, que ha conservado un ramillete de jugadores jóvenes y talentosos, es el mejor en esta faceta: ha recibido 66 puntos de media, 14,2 menos que el CAI Zaragoza.

El Murcia y el Fuenlabrada, los considerados principales rivales para subir, también están siendo más eficaces en esta tarea. El conjunto madrileño ha encajado únicamente 69,8 puntos por encuentro, una cifra mejor que la del Murcia (72,8). Al Valls, que es el líder invicto, le han hecho 68,6 puntos de media, y al Menorca, otro de los grandes , 66,2.

En contraste con los defectos del sistema de destrucción del CAI aparece una enorme facilidad a la hora de anotar. No en vano comanda la clasificación de puntos a favor con 417 (83,4 por encuentro), un guarismo que sólo iguala el Cáceres tras hacerle 106 al Calpe, la cenicienta de la Liga. En ataque, salvo diversas lagunas concretas, la fluidez en la anotación es la prevista, algo que no ocurre cuando hay que defender.

Y la temporada pasada dejó un dato que la plantilla del CAI no debe olvidar para aprender de él. El Bilbao y el Granada, que hoy juegan en la ACB por méritos propios, ascendieron haciendo gala de las dos mejores defensas del campeonato.