El Casademont Zaragoza vuelve a competir mañana después de 22 días de descanso. El equipo ha tenido tiempo para entrenar y regresa ahora al trepidante ritmo de jugar la Liga Endesa y la Basketball Champions League (BCL). La primera parada será Sevilla para hacer frente al Coosur Real Betis y, sin pasar por Zaragoza, el equipo pondrá rumbo a Italia para medirse el martes al Dinamo Sassari.

Sergio Oveja se muestra satisfecho con la dinámica del equipo y asegura que «si no se gana contra el Betis será porque ellos juegan mejor ese día, no será porque la plantilla esté desmotivada». El conjunto andaluz, ya con Boris Tisma en sus filas, espera, en una delicada situación clasificatoria, a un cuadro aragonés que ya se ha alejado lo suficiente de la zona de la zona de descenso como para poder respirar.

Sin embargo, el preparador aseguró ayer que la plantilla está «entusiasmada» y valoró que, durante el parón, ha recuperado a Rodrigo San Miguel y ha tenido 20 días para poder trabajar con el plantel. «Lo raro sería que jugásemos mal», aseveró el argentino, que, además, advirtió que no tener ritmo de competición «no puede utilizarse como excusa, sería mediocre». «Si fuese un equipo de Euroliga te diría que estamos desgastados, todo tiene lo suyo y las excusas que se ponen después de perder no hay que tenerlas en cuenta», reiteró.

Respecto al rival, el Oveja afirma que «ha mejorado su nivel defensivo con la llegada de Joan Plaza al banquillo» y además «tiene jugadores muy ofensivos». Esto último podría haber generado problemas al Casademont hace algunos meses, ya que se caracterizaba por una defensa fácil de superar. Sin embargo, el técnico ya habló en pasado sobre este handicap.

En este partido, Hernández tiene claro lo que va a intentar el rival: «Buscará bajarnos el ritmo, desconcentrarnos, porque nosotros necesitamos esa fluidez que te da la comunicación», apostilló. Tiene el Betis, por otra parte, «una enorme necesidad de ganar» que para el entrenador puede beneficiarles si la toman como motivación o perjudicarles si les hace ponerse nerviosos.

La incorporación

Para el partido de este domingo, el Casademont cuenta con un nuevo refuerzo. Jacob Wiley viaja con el equipo y es un jugador que está «en forma, conoce la ACB y la BCL», explicó Hernández. «Tiene características de juego que coinciden con las del equipo, pero hay que tener paciencia, que se asiente, que pasen unos partidos para que pueda tener protagonismo», aclaró el técnico argentino.

Con la llegada del pívot los objetivos siguen siendo los mismos, según comentó el preparador del Casademont. Estos pasan por «ganar la mayoría de los partidos y que eso posicione al equipo» y, en ese sentido, advierte de que, a pesar del nivel de Wiley, «con su llegada no va a haber más presión de la que ya hay, pero va a mejorar al equipo y eso está bueno».

Además, permitirá tener más rotaciones y esto le da «tranquilidad» al técnico. Tras el descanso y los nuevos efectivos, el Casademont tratará de regresar al alza tanto en la Liga como en la competición europea.