Desde la distancia, enfrascado en la preparación del Europeo con la selección española sub-20, pero cerca del club en el proceso de creación de la plantilla, Oscar Quintana se declara "contento" por los tres fichajes que ha realizado el CAI hasta ahora. La llegada de José Luis Galilea, Jesús Cilla y Antonio Reynolds, junto a la renovación de Ferrer y la continuidad de Lescano y Ciorciari, le convencen. El entrenador del tercer proyecto de ascenso analiza las tres incorporaciones.

El último que ha firmado ha sido el exbase del Murcia, Madrid y Barcelona. "Es el tipo de base que queríamos --reconoce Quintana--. Tiene buena mano, experiencia en la ACB y en la LEB y es el contrapunto a Diego Ciorciari. Su nombre siempre lo hemos tenido en la cabeza", desvela el técnico cántabro. Galilea será el director de juego, la mente pensante. Y Cilla, el trabajador incansable. "Nos va a dar mucha solidez a la línea exterior. Ha dejado la ACB para asumir un riesgo y volver al equipo de su ciudad. Es un gesto muy positivo. Igual que había una intendencia Harper, habrá una intendencia Cilla. Es un fichaje positivo", explica el técnico.

ELOGIOS A REYNOLDS El perímetro del CAI está prácticamente perfilado. Sólo queda una pieza del puzzle. En el polo opuesto se encuentra el juego interior. De cuatro vacantes, sólo hay una cubierta. La de Antonio Reynolds. "Hace muchas cosas, no sólo números --afirma Oscar Quintana--. Es un buen defensor y sabes que no sólo va a anotar sino que va a hacer mejor a sus compañeros y juega muy bien sin balón. Esa es su historia, lo que dice su juego hasta ahora. Sólo espero que ahora mantenga o mejore ese nivel y nos ayude en el objetivo único que tenemos: ascender".

Los tres fichajes del CAI tienen características comunes: provienen de la ACB, pero conocen la LEB, y son jugadores de equipo, capaces de sacrificarse por el bien del grupo. "Reynolds sabe la presión que hay en los clubs que quieren ascender, Cilla es un gran trabajador, y Galilea tiene experiencia en la Liga y conformará una buena pareja de bases con Diego, que es lo que buscábamos", cuenta Oscar Quintana.

A sus órdenes tiene ya seis jugadores y en sus manos está que Richard Scott, al que ha dirigido en el Fuenlabrada, sea el séptimo. "Posible es posible casi todo --reconoce cuando habla de Scott--. En su momento, Perasovic dejó el Tau por el Fuenlabrada, que estaba en la LEB. Cosas más difíciles han sucedido. Es un jugador que le vendría bien a cualquiera porque es magnífico en el uno contra uno y hace mejores a los demás", termina.