Llega el momento de cambiar el chip porque la Copa no se parece a nada ni tiene que ver con nada. Eso dicen sus protagonistas, incluido el entrenador Porfirio Fisac, en la semana en la que el Casademont va a disputar su cuarta Copa del Rey. "Vamos a empezar a trabajar con toda la ilusión del mundo de poder ir a un torneo como este sabiendo que tenemos que cambiar el chip porque es el torneo del KO y no vale el siguiente partido, hay que centrarse en uno difícil, complicado. En principio a nivel físico no hay ninguna novedad, creo que los doce que tenemos estarán en condiciones óptimas", señala el entrenador, que no descarta la llegada de un pívot estos días aunque aseguró que trabajará como los doce que tiene fueran los doce definitivos.

El técnico cree que la derrota en Manresa no ha de afectar al equipo más allá de servirle para extraer lecciones importantes. "Son torneos muy distintos y no influye para nada si haces una cosa o la otra. Sí te puede influir para saber un poco la realidad que uno vive y la alegría que hay que tener por lo que uno vive, independientemente de que somos un equipo que tiene que saber ganar y tiene que saber perder. El otro día hubo un rival que se mostró muy superior a nosotros, que nos ganó en todas las facetas del juego e, insisto, para mí tiene mucho mérito porque era el cuarto partido que disputábamos en diez días con un contenido físico muy importante y estoy muy orgulloso de lo que estamos haciendo, sabiendo lo que somos", ha declarado.

En ese sentido, Fisac considera favorito al Unicaja e insiste en no despegar los pies del suelo diga lo que diga la clasificación. "Cuando uno en la vida es el doce y está el tres, esto es para alabarle, no para obligarle. Y cometemos un grave error engañando. Somos gente, o yo soy gente, sencilla, de barrio como digo muchas veces. Y cuando uno es doce y te enfrentas al presupuesto quince o dieciséis y no estás bien, te machacan. Y cuando uno es doce y está tercero es para ser alegres, no para creerse terceros. Creo que es un gravísimo error", insiste.

No obstante, el segoviano ve un potencial enorme en el Casademont Zaragoza. Este club puede crecer. En algunos años, no muchos, con un muy buen patrocinador que tenemos ahora mismo, con un muy buen apoyo institucional, que tendría que ser más fuerte en ciertos detalles y no hablo de dinero, creo que sería muy importante que algún día llegara a ser cuarto o quinto de esta Liga en cuanto a presupuesto y estructura. Pero ahora somos doce, trece, y no nos engañemos, no somos más fuertes porque lo digamos más alto. Es muy importante que disfrutemos de lo que somos", añade.

En cuanto al partido en sí, Fisac espera un gran ambiente contra el que han de saber lidiar sus jugadores y entiende que las claves estarán en la pelea por el rebote y en el acierto exterior. "Son un equipo que tiene muy buena rotación con jugadores al uno y al dos donde realmente tienen una capacidad muy importante de crear, de generar y de ser muy verticales. Y luego nosotros tenemos que trabajar muy bien la zona interior, los espacios interiores, para intentar que el dominio del rebote sea una de las facetas clave en el partido. Creo que ahí va a estar. Tenemos nuestras opciones de ganar si estamos muy acertados en los tiros de tres. Pero vamos a tener que ser muy inteligentes porque ellos van a tener mucha gente, aunque los nuestros nos apoyarán a muerte. Vamos a intentar hacer un partido que lleguemos al final con opciones de poder ganar", anuncia.

El entrenador espera un reto muy físico, pero cree que su equipo está preparado para este tipo de partidos aunque no sea su fuerte por concepción de plantilla. "Hace unas semanas dije que habíamos dado un paso de madurez. Me refiero precisamente a saber jugar partidos en ese sentido (más físico). Es evidente que nosotros tenemos una carencia en ese aspecto y la tenemos que suplir de otra manera pero sí es verdad que es uno de los percances que teníamos al principio y que desde hace tres o cuatro semanas, lo hemos demostrado en Europa, que hemos sabido hacerlo. Sí creo que estamos preparados para jugar ese tipo de partidos", sentencia.

Los precedentes con el Unicaja son muy positivos para el Casademont. El último, de esta misma temporada porque el equipo ya ha ganado en el Martín Carpena. Un resultado que ha de dar confianza en la plantilla. "La plantilla tiene que creer que es posible porque si no es ridículo ir para nada, hacer gastar a la gente que va a ir para nada. Creer que es posible, en esta vida nada es imposible, todo es posible, todo es un sueño que, si lo trabajas, se cumple. Creo en esa parte, en la del trabajo. Y sí creo que podemos trabajar para lograr ese sueño. En la primera vuelta fue un partido raro porque parecía que se nos iban pero no se nos fueron y en el momento adecuado estuvimos muy acertados. Son partidos ideales para jugar fuera. ¿Va a salir igual? Entiendo que es complicado", indica. La solución, el viernes a partir de las 21.30 horas.