Este sábado (20.30 horas) el Casademont Zaragoza se juega en la cancha del Manresa la posibilidad de igualar en liderato de la ACB, que ahora mismo ostenta el Barça con 16 victorias. Tras la flamante clasificación como primero de grupo en la Basketball Champions League, el equipo sigue una marcha imparable de victorias que intentará alargar ante el Manresa, último escollo antes de afrontar la Copa del Rey. El equipo catalán, con Pedro Martínez a la cabeza, está 14º en la tabla y no pondrá las cosas fáciles en su pabellón, pero Fisac confía en el buen hacer de su plantilla. “En la mentalidad e identidad está la clave. Nos ha traído hasta aquí nuestro grado de unión y ambición y cualquier desliz nos puede hacer caer. Para ganar en Manresa hay que demostrar de nuevo ese grado de acierto y compromiso”, aseguró el entrenador del Casademont.

La resaca europea con el tiro ganador de Ennis ha dejado buen sabor de boca en el cuerpo técnico y la plantilla. “Estamos siendo capaces de sacar partidos con mucha dificultad. El equipo es anímicamente muy fuerte y hay gente que está dando pasos hacia delante. No esperaba que tuvieran este grado de madurez y adquirieran el rol de jugadores importantes”, afirmó Fisac, que confía plenamente en el grupo para paliar la inoportuna baja de Justiz a la espera que el club intente reforzar el equipo. “Hay que apoyarse en los que tenemos, son los que nos han traído hasta aquí y se merecen el puesto en el que estamos. Máxima confianza en el grupo como está”, dijo el segoviano.

Tras la lesión del cubano, el equipo ha tenido que adaptarse a las exigencias de los partidos, en gran medida, para mejorar la asignatura del rebote. ”Hemos alternado el cambio de posición de algún jugador para ayudar a Fran y a Hlinason y esto ha provocado un cambio en la anotación. Espero tener tiempo para mejorar esto porque la igualdad en ciertos puntos con Manresa puede ser determinante”, aseveró el preparador, sabedor de la dificultad que tendrá el equipo para ganarle al conjunto catalán. “Manresa es un equipo ganador, lo marca el club, la calidad de los jugadores y el cuerpo técnico. No está nadie desconectado, mantienen un feeling-afición muy cercano y de baloncesto absolutamente puro”, avisó Porfirio

Será el último duelo antes de afrontar la Copa del Rey y el parón por las ventanas de las selecciones. “Resulta a veces complicado el grado mental porque puedo equivocarme en lo que piensan los jugadores. Por mi experiencia, quien juega mal el partido, juega mal el siguiente, así que más vale que se pongan las pilas”, concluyó Fisac.