Chris Goulding y Giorgi Shermadini son los últimos hombres en incorporarse al CAI Zaragoza de Ruiz Lorente. El australiano es un escolta tirador que viene para ocupar el lugar que dejó Michael Roll, mientras que el georgiano es un viejo conocido. Ya jugó la pasada campaña en el conjunto aragonés hasta finales de febrero, cuando se marchó a Olympiacos. Ambos pasaron ayer por el Príncipe Felipe y hoy se unirán a la concentración del equipo en Vielha.

Chris Goulding llega a Zaragoza después de haber jugado con su selección la Copa del Mundo disputada en España. "Estoy muy contento por estar finalmente aquí. Obviamente, por el Mundial me ha sido imposible estar desde el principio de la pretemporada, pero en cuanto acabé, cogí mis cosas en Australia y ahora estoy muy contento de estar aquí", explicó ayer el escolta, que no dispuso de demasiados minutos con su selección pero que viene avalado por algunas exhibiciones anotadoras en la Liga de su país. "Siempre es bueno un poco de presión, pero por todo lo que he visto y oído, tenemos equipo para lidiar con esa presión", indicó.

El jugador de Launceston también espera mucho de un equipo sobre el que se ha documentado. "Sé que es una ciudad loca por el baloncesto, con mucha tradición y sé que somos uno de los mejores en casa. Tenemos que seguir esa línea y tratar de ganar tantos partidos fuera como sea posible. Estoy aquí para ayudar a ganar partidos y hacerlo bien tanto en la Eurocup como en la ACB", dijo Chris Goulding, que uno de sus puntos fuertes es "la anotación", aunque en el CAI, "con tantos buenos jugadores, también facilitar el juego a los compañeros, crearles tiros... porque cuando todo el mundo es feliz suele ayudar a ganar partidos".

Por su parte, Giorgi Shermadini se mostró muy feliz por su regreso. "Otra vez aquí. Estoy realmente contento de estar en Zaragoza. Me siento muy bien por estar con mi equipo, con mis compañeros- Mañana los veremos ya a todos", explicó casi ansioso el georgiano, que también confía en las posibilidades del equipo: "Los conozco, son grandes jugadores. Creo que podemos jugar realmente bien y tratar de ganar todos los partidos", apuntó el pívot.

Su regreso se ha convertido en la noticia más sorprendente del verano, también para Shermadini, por lo que explicó. "Fue una sorpresa cuando el CAI me ofreció venir. Cuando dije 'sí' me sentí realmente bien. He sentido el calor del apoyo de la afición de Zaragoza felicitándome, dándome la bienvenida... Quiero agradecer a todo el mundo que me hagan sentir como en casa", manifestó el georgiano, consciente de que deberá trabajar muy duro para ponerse a tono, aunque confía en que el trabajo en su país le ayude a alcanzar un buen estado: "Tuve un pequeño problema, pero estoy ya bien. He estado entrenando en Georgia y ahora cuando empiece a entrenar con el equipo puede que esté listo en una o dos semanas".