A Alfred Julbe y a Sergio Valdeolmillos no les va a resultar ajeno el clima de pasión, de nervios, de exigencia y de responsabilidad máxima de las semifinales. Al contrario. En su vida deportiva han atravesado por pasajes con el mismo grado de tensión como el que comienza hoy. Julbe (Barcelona, 6-7-1960) ha levantado una Copa del Rey con el Joventut, ha sido subcampeón del torneo con el Amway y el Festina, y ha jugado una final de la Recopa con el equipo de Badalona. Valdeolmillos (Granada, 4-4-1967), siete años más joven que el entrenador del CAI, ha protagonizado dos ascensos de la LEB a la ACB, uno con el Huelva y otro con el Ourense. A ninguno le va a sorprender nada. Los dos conocen el terreno sobre el que pisan. "El primer partido es muy importante y, si además lo juegas en casa, es fundamental", dice Valdeolmillos. "Para nosotros sería básico poder ganar uno de los dos primeros encuentros. Porque levantar un 2-0 en contra es moralmente muy difícil", replica Alfred Julbe.

Por méritos propios y por deméritos de otros equipos, entre ellos el CAI, el Granada contará en esta eliminatoria con el factor cancha a favor. Si hace falta un quinto partido, se jugará en el escenario en el que arranca la serie. "No debemos perder esa ventaja en el primer partido. Con el apoyo de nuestra afición no podemos fallar", resalta el técnico granadino. Sergio Valdeolmillos está preocupado por no perder lo que ya tiene ganado. Y, más que nunca, Alfred Julbe, por ganar lo que tiene perdido.

EL PRAGMATISMO Hombre de convicciones profundas, estudioso e intimista, el técnico catalán ha cambiado esta vez el idealismo por el pragmatismo. "A mí me gusta el baloncesto-espectáculo, pero ahora no es el momento de hacer un juego ético. A estas alturas, lo único importante es el resultado", señala, antes de lanzarse a elogiar a su rival. "Es un equipo en el que sobresale el colectivo. Es un gran club y está muy bien entrenado. Su nivel es alto".

Al CAI y al Granada, al Granada y al CAI, les persigue la misma obligación. A uno porque pretende recuperar el lugar que perdió la temporada pasada y al otro porque quiere devolver a una ciudad al sitio que históricamente ocupó durante tanto tiempo. "Me siento obligado a ascender. Nosotros también tenemos presión", asegura Valdeolmillos, que cree que la eliminatoria se decidirá en "defensa".

Y Julbe le añade su punto de vista. "En Zaragoza sólo se habla del ascenso. Se hablaba el año pasado cuando se quedó tercero por la cola, se hablaba en el playout, se hablaba al ganar la Copa Príncipe y se habla ahora. Creo que estamos preparados".

El Granada conoce la vía de acceso a la ACB (en la 2000-2001 subió ante el Menorca). El CAI, todavía no. A ello ha ido a Granada, donde ayer ya se ejercitó para tomarle la medida a la pista del Palacio de los Deportes. "Estamos en buenas condiciones físicas y anímicas. El CAI puede llegar con un poco más de desgaste por haber tenido una serie tan dura ante Plasencia", recuerda Valdeolmillos. El o Julbe, Julbe o él, añadirán un mérito más a su denso currículum.