--¿Cómo se encuentra?

--Estoy bien. Es verdad que si me comparo con el año pasado, entonces estaba mejor. Ahora estoy en un pequeño bajón, necesito un poco de tiempo. Pero estoy trabajando bien y seguro que las cosas van a ir mejor al final.

--¿Ha sentido miedo al volver a jugar después de tantos meses?

--Me noto un poco diferente, pero cada día voy mejor. Lo que es miedo, miedo, no tengo. Si algo tiene que pasar, pasa.

--¿Tiene más temor en la rodilla o en la cabeza?

--Yo creo que es más la cabeza que la rodilla.

--¿Tanto cuesta recuperar las sensaciones en la pista?

--Sí, es muy complicado volver a coger el ritmo. Pero estoy contento de haber vuelto a jugar otra vez por fin. Personalmente estoy jugando peor, pero falta todavía un mes, cinco partidos muy importantes, y creo que puedo acabar bien.

--¿Se siente incómodo en algunos momentos del juego?

--No, pero hay cosas que antes me salían de manera automática y ahora no. Hay cosas que me salen peor aunque intente dar el máximo y jugar lo mejor posible. El último partido ante San Sebastián fue horroroso, pero no solo el mío. Ese día nadie jugó bien.

--Pareció sentirse mejor en sus primeros partidos tras la reaparición que conforme han pasado las jornadas. ¿Sabe por qué?

--No haber hecho pretemporada puede haber influido, pero no sé exactamente el porqué. A mí también me gustaría saber cuál es la explicación.

--¿Está preocupado?

--No. Es cuestión de tiempo. Lo que ocurre es que hay cosas que antes salían muy fáciles y ahora cuesta un poco más.

--¿Qué le dice el entrenador?

--Me da toda la confianza. En los entrenamientos todo lo que me habla es muy positivo. Me dice que siga haciendo esos movimientos y me da ánimos. Todo el mundo está un poco despistado ahora porque nadie se esperaba que ocurriera esto. Hace un mes estábamos en una forma increíble, pero solo hemos ganado uno de los últimos cinco partidos. En fin, quedan cinco y todos sabemos lo que tenemos que hacer.

--¿Cuántos deberían ganar?

--Primero es el del Madrid, en el que tenemos poco que perder pero que no está perdido. Vamos a ver partido a partido, pero yo creo que podemos ganar cuatro partidos. ¿Por qué no?

--¿Han sacado alguna conclusión interna de estas semanas?

--Hemos hablado en el vestuario, entre los jugadores, y la sensación es que nadie da la temporada por perdida. Queda un mes y aún no es tarde para arreglarlo todo. Conociendo a mis compañeros, sé que somos capaces de hacerlo. Si ganamos cuatro partidos, haríamos 20 victorias, solo una menos que el año pasado, en el que no jugamos en Europa ni llegamos a semifinales de la Copa, y fue una temporada increíble. Ahora parece todo malo, pero no es así.

--Habían conseguido ser un equipo regular en los últimos años. ¿Les ha sorprendido esta racha?

--Es verdad que en los dos últimos años hemos sido regulares, y ahora que no lo somos tanto, parece que la cosa vaya muy mal. Pero el deporte es así, hay momentos bonitos y momentos malos. Ahora lo que toca es aprender y dar un paso adelante.

--Hace cinco jornadas, se daba por hecha la clasificación para los 'playoffs'. ¿Sienten ahora la presión de poder quedarse fuera?

--No creo que vayamos a quedar fuera. Hemos aprendido mucho en estos partidos y los cinco que vienen van a ser diferentes.