El equipo de Sergio Hernández, inmerso en su mejor racha de la temporada, afronta un partido que es «importante» porque «ganar significa escalar hacia los playoffs». Así lo advirtió el argentino, que es consciente de que ahora le esperan una semanas «sin mucho tiempo para entrenar» y de que, por lo tanto «es momento de acción».

El equipo sigue creciendo. Esto lo han facilitado algunos aspectos como el regreso de Rodrigo San Miguel y también la llegada de Wiley, que es un jugador «que tiene mucho que ver con el estilo de juego del equipo y que tiene una adaptación inmediata porque no necesita información», explicó el preparador hablando de la inteligencia del nuevo refuerzo.

Sobre el encuentro contra el Joventut de Badalona vaticinó que será «un partido difícil para ambos conjuntos». «Ellos tienen una buena plantilla y será complicado sacarlos de su juego, pero nuestro ritmo les puede afectar», aseguró el entrenador y añadió que necesitan «un juego más estacionado y por eso no van a sentirse muy cómodos». Aunque no va a ser fácil: «Tienen un buen entrenador, buenas ideas y un equipo sólido». Por esto, a Hernández le da la sensación de que va a ser «un partido con clase».

A esto ayuda que su plantilla esté dando el nivel. Que salgan las cosas. Poco a poco se han ido acoplando las piezas, aunque el Oveja, aunque añadió que sí es «la mejor versión de lo que llevamos hasta ahora». «Contra el Sassari creo que fue el mejor partido del equipo, pero tenemos margen de mejora todavía», aseveró sin dejar lugar a dudas de que la ambición del equipo está creciendo por momentos.

Sobre los aspectos a mejorar, explicó que están todavía «en deuda» con ellos mismos y que hay «intenciones que todavía el equipo no hace». Todo esto tratarán de corregirlo poco a poco para «en el último partido de la temporada poder decir que ha sido el mejor».