En estos momentos de extrema dificultad por los que está pasando la población es más necesario que nunca permanecer unidos. El Casademont Zaragoza siempre lo ha hecho y ha cuidado de sus aficionados. Ellos le han mostrado su cariño en el Príncipe Felipe y era el momento de devolvérselo.

Carmela ha estado 53 días ingresada en la UCI del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza y luchando por vivir. De ellos, cuarenta estuvo sedada y, por tanto, ajena a la pandemia. Su marido Santiago del Val, también abonado de Casademont Zaragoza, ha vivido con preocupación estos casi tres meses en que se paralizó su vida y no perdió la esperanza gracias a la fortaleza de Carmela, de 66 años.

El capitán del equipo y canterano del club, Carlos Alocén, no quiso dejar sola a esta aficionada del conjunto aragonés y le envió un emocionante mensaje de ánimo.

«Te quería mandar mucha fuerza para esta última etapa que estas pasando de la enfermedad, darte la enhorabuena por esta valentía que has mostrado y ojalá te recuperes pronto y vuelva todo a la normalidad», expresó Alocén.

«Qué ilusión, me ha emocionado mucho. Lo que menos me podía esperar es que Carlos Alocén se dirigiese a mí. Me ha entusiasmado, lo estoy viendo y reviendo hasta que me lo aprenda de memoria. El próximo día que vayamos a verles jugar nos tenemos que quedar a decirle que fue a mí a quién le envió el mensaje», le dijo Carmela a su marido, por fin recuperándose en planta de la enfermedad. Los héroes salen de la cancha de juego para ayudar ahí afuera y la unión del Basket Zaragoza demuestra una vez más que no deja a nadie atrás.