El Casademont Zaragoza ya tiene a su ‘5’ y no es para nada desconocido. Jason Thompson, pocos meses después de rescindir su contrato con el equipo aragonés tras el parón de la competición, sigue los pasos de DJ Seeley y regresa a la disciplina para ser el líder de la pintura y dar continuidad al bloque de jugadores que maravilló el pasado curso.
El norteamericano, de 34 años, mostró sus cualidades de forma efímera en el Príncipe Felipe, pero su rendimiento fue más que suficiente para que el club zaragozano le haya traído de vuelta. Llegó en febrero como fichaje de relumbrón para suplir la baja por lesión de Javier Justiz pero la pandemia frenó en seco la temporada y su etapa en el Casademont. Un punto y seguido.
El pívot disputó dos encuentros de Liga Endesa, ante Movistar Estudiantes y Real Madrid, apenas dos citas para mostrar su enorme potencial que atesora, en los que jugó casi 20 minutos de media, con 7.5 puntos de promedio con un 54.5 % de tiros de campo y 7.5 rebotes, con apenas un puñado de entrenamientos con sus nuevos compañeros y con falta de ritmo, pero se adaptó bien al equipo y a sus esquemas. En Europa, participó en otros dos encuentros de la Champions, en la última ronda disputada antes de la suspensión de las competiciones. En esa eliminatoria ante el Lietkabelis firmó 13 puntos y 7 rebotes en Lituania y 10 puntos con 6 rebotes en el Príncipe Felipe.
Sin embargo, tras conocerse el parón de la competición debido al coronavirus, tanto Thompson como Seeley regresaron a Estados Unidos sin permiso del club, que les abrió el correspondiente expediente, y poco después se confirmó su baja voluntaria del equipo, por lo que no disputaron la fase final de Valencia. De todos modos, su gran rendimiento, especialmente en el caso de Seeley, ha propiciado el regreso de ambos a la plantilla del Casademont.
La trayectoria del interior está fuera de cualquier discusión. Fue elegido en el número 12 del draft del 2008 por los Sacramento Kings, donde estuvo siete temporadas antes de ser traspasado a los Golden State Warriors y después a los Toronto Raptors. Entonces dio el salto a China y fue un pilar del Fenerbahce de Obradovic antes de regresar al país asiático y ya por último firmar por el Casademont, donde tendrá más minutos y podrá explotar su capacidad atlética, de anotación e intimidación.
