-¿En qué estado económico se encuentra el club actualmente?

-Como la mayoría o la totalidad de clubs de la ACB estamos con mucha preocupación porque el impacto sobre la sostenibilidad de nuestros proyectos está siendo muy grande y sobre todo porque no se vislumbra una certidumbre sobre cuándo podremos retomar la normalidad.

-¿Está previsto terminar la temporada con pérdidas?

-En la 19-20 el impacto del covid sobre nuestros ingresos estimados estuvo cerca de los 700.000 euros. Se ha hecho un presupuesto más cauto y unas previsiones muy prudentes en cuanto a los ingresos y evidentemente se hizo una reducción de costes, pero la realidad está siendo mucho peor que cualquier escenario planteado y con toda certeza el club va a cerrar en pérdidas esta temporada 20-21.

-¿Podría haber problemas para terminar o es un escenario demasiado catastrofista?

-Sobre todo afecta la incertidumbre sobre cualquier entidad o empresa. Estamos trabajando desde el club para terminar la presente, pero evidentemente vamos a necesitar ayuda desde el Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), instituciones locales y autonómicas, empresas patrocinadoras y abonados. El club está en una situación complicada.

-Este viernes hay asamblea de la ACB.

-Desde la ACB se ha adoptado una postura de colaboración con las instituciones porque la prioridad es superar los problemas sanitarios, desde el acatamiento de las decisiones, discreción y responsabilidad en cuanto a mantener la competición viva y este proyecto con aficionados por todo el país. El problema es que pasan los meses y hemos sufrido agravios comparativos con otros sectores, deportes y incluso con el mismo baloncesto. En el no profesional vemos cómo se están dando ayudas directas o indirectas o cómo hay flexibilización normativa y es inaudito que en una instalación como el WiZink Center de Madrid, horas antes de que tengamos un partido de baloncesto a puerta cerrada, haya un concierto para 5.000 personas o que estuviera previsto el España-Croacia de balonmano con 3.000 espectadores. Nadie nos explica qué criterios sanitarios se siguen para determinar por qué en una misma instalación no se puede jugar con público a baloncesto pero sí que haya en otro evento cultural o deportivo. Nos duele, al baloncesto profesional se le ha vejado.

-¿Tiene el Casademont previsto pedir algo en especial en la asamblea a título personal?

-La ACB, sin público y en las actuales condiciones es insostenible económicamente. El Casademont no tiene previsto plantear nada sino escuchar cómo marchan las conversaciones con el CSD porque hay que tomar una decisión cuanto antes.

-¿Estará encima de la mesa la opción de parar la competición o hacer algún acto de protesta, aunque sea simbólico?

-Lo que está encima de la mesa por parte de muchos clubs es que debemos tener medidas si no hay una respuesta clara del CSD. Se les han planteado muchas acciones, tanto ayudas directas como indirectas como con el IVA y otros impuestos a corto o a medio plazo para hacer un plan de viabilidad que vamos a tener que hacer todos los clubs para paliar las deudas que vamos a contraer. ¿Medidas concretas? Actualmente no hay ninguna, pero se contemplan todas, incluso paralizar la competición, cómo no.

-¿Cuál es la afección económica al club por jugar sin público?

-La estimación de minoración de ingresos con respecto a lo que hubiera sido una temporada normal está entre el millón y medio y dos millones de euros. En un presupuesto que no llega a los seis millones, imagínese, porque este año es de 5.200.000 euros al haber reducido la partida presupuestaria. De abonos y ticketing, la temporada pasada, si hubiese sido normal, hubiésemos ingresado 1.600.000 euros y este año habíamos presupuestado no llegaba al 40%, pero a día de hoy va a ser cero. Ha habido una disminución de patrocinadores, merchandising, actividades promocionales vinculadas a los partidos, otras actividades que se suspenden por la pandemia… De ahí el millón y medio o dos millones, que es un impacto durísimo. Lo que puede suponer en pérdidas es lo que estamos intentando ver, todavía no podemos dar una cifra. Tendremos que tomar medidas para garantizar el proyecto y para que siga habiendo baloncesto de élite en Zaragoza por muchos años.

-Varios clubs de la ACB hablan de evitar la quiebra. ¿Existe ese riesgo en el Casademont Zaragoza o hay tranquilidad?

-A nivel contable evidentemente incurrimos en quiebra, pero tenemos unos cimientos muy sólidos, empezando por el consejo de administración y los accionistas del club, que han demostrado en muchas ocasiones y en momentos delicados que han estado ahí respaldando y poniendo dinero de su patrimonio; las instituciones zaragozanas y aragonesas, que siempre han ayudado, la afición y nuestro club de patrocinadores, empezando por el Grupo Costa. Entre todos saldrá adelante el Casademont, pero no me cabe la menor duda de que si no hay una ayuda urgente e importante del Gobierno a través del CSD varios clubs de la ACB van a desaparecer. Ninguna duda. El Casademont perdurará porque de alguna manera u otra saldremos adelante aunque siendo conscientes de que cuanto más impacto haya menos opciones tendremos de configurar equipos competitivos.

-¿Qué cifra de ayudas directas se pide al CSD y cuánto estimaría necesario el Casademont para sí mismo?

-La cifra de 10-12 millones publicada por Palco23 oficialmente no tenemos constancia de ella y quizá en la asamblea nos concreten de qué se está hablando, pero a día de hoy no tenemos ninguna propuesta en firme del CSD y sí alguna que yo calificaría como ocurrencia. Si hay 10 o 12 millones ayudarían, porque serían 600.000 euros para cada club, pero evidentemente no solucionan el problema porque los ingresos nos han bajado entre millón y medio y dos. Nos han pedido colaboración y que mantengamos la competición pero por otra parte nos han puesto mayores limitaciones que a ningún otro sector. Llega el momento de que reclamemos lo que creemos que es justo.

-¿Cómo se puede plantear la temporada que viene si la situación no mejora sustancialmente?

-La pandemia, a nivel económico y deportivo, ha sido un mazazo para el Casademont Zaragoza y ha roto la línea ascendente de las últimas temporadas, pero ese optimismo lo mantenemos desde el club. Estamos convencidos que, con los pies en el suelo y desde la humildad, podemos aspirar a lo máximo posible, dentro de nuestras limitaciones. Buscaremos soluciones, pero la parcela económica afectará a la deportiva.