--A dos días del inicio de los playoffs, ¿cree que hay razones suficientes para ser optimista?

--Sí. El equipo ha recuperado su nivel y veo una actitud y un compromiso que nos da esperanzas.

--¿Entiende que el ascenso es una obligación del CAI Zaragoza?

--Sí, sí, por supuesto. Es una obligación del club, que conocen los jugadores y el entrenador desde que fueron fichados. Nunca hemos renunciado a ese objetivo, incluso cuando hemos jugado mal. Y ahora es el momento de demostrar que somos capaces de lograrlo.

--¿Qué supondría perder en cuartos contra el Plasencia?

--Sería una decepción porque tenemos un equipo más fuerte que el suyo. Debemos ganarles.

--¿En qué basa su optimismo?

--Somos un equipo más completo desde el punto de vista cuantitativo y tenemos más jugadores con talento que el Plasencia. Además, el CAI hace un baloncesto con más alternativas, teniendo en cuenta que ellos tienen un cinco titular con una coordinación estupenda que, por momentos, es brillante. Pero podemos anularlo.

--¿Le preocupa haber perdido el factor cancha?

--Hay opiniones para todos los gustos. En principio, creo que es bueno que un quinto partido de desempate puedas jugarlo en casa. Eso es una ventaja competitiva clara, pero también pienso que jugar los dos primeros partidos en casa es un elemento de presión perjudicial. Si será determinante, lo dirán los hechos.

--Si el CAI supera los cuartos, lo previsible es que se mida al Granada. ¿Tiene mejor plantilla el CAI que los andaluces?

--Sí. Tenemos más ingenio y alternativas. El Granada es más monolítico.

--¿Le preocupan los arbitrajes?

--Muchísimo. A raíz de la Copa Príncipe hubo algunos responsables de clubs y entrenadores que se permitieron el lujo de declarar públicamente que los árbitros estaban favoreciendo al CAI. Aunque no sea de forma consciente por parte de los colegiados, desde entonces nos están pitando con una enorme rigurosidad. De mantenerse esa línea, veo difícil superar los playoffs .

--¿Qué le pide a los árbitros en esta fase decisiva?

--El mismo rigor con las faltas y en la zona contraria que la que nos aplican a nosotros.

--¿Está preparado económicamente el CAI para ascender?

--El club tiene hechos sus deberes, aunque si ascendemos se ha de estudiar muy bien, se ha de hablar y conocer el apoyo institucional y de los esponsors. Los compromisos desde el punto de vista accionarial siguen firmes como el primer día.

--¿Qué supondría para el CAI otro año en la LEB?

--Si no subimos, habrá que volver a hacer otro intento. No hay que olvidar que hay muchos clubs con decenas de años a sus espaldas, algunos de ellos con la ambición de ascender, que están en el mismo empeño que nosotros. No creo que tenga sentido echarlo todo abajo si no logramos el objetivo.