En su concienzuda búsqueda de nuevos jugadores, el CAI ha deshojado la margarita y en el último pétalo estaba escrito un nombre: John Brown. El equipo aragonés ha contratado a este pívot estadounidense, de 29 años y que militó la temporada pasada en el Ricoh Manresa de Liga ACB, para formar pareja con Antonio Reynolds en el juego interior, una zona que permanecía un tanto desierta hasta este momento en el bloque que dirigirá Oscar Quintana.

Tras la llegada a Zaragoza del aragonés Jesús Cilla, el de Brown supone el segundo fichaje procedente del conjunto catalán. Allí, el pívot nacido en Miami (Florida) disputó el año pasado 34 encuentros, promedió una anotación de 12´5 puntos y capturó 6 rebotes de media por partido. También cuenta en su historial con experiencia en otras ligas extranjeras, como la chipriota o la portuguesa. Durante su estancia en Yugoslavia incluso llegó a competir en la Liga Europea.

PAREJA LETAL CON REYNOLDS A la formidable envergadura de brazos que posee Brown se añade el poderío bajo los aros que le otorgan sus 205 centímetros de altura. En su lugar natural sobre el parquet se espera que forme una pareja eléctrica con Antonio Reynolds, quien también defendió la camiseta del Manresa la temporada 2001-2002, la de su regreso a la ACB. El pívot norteamericano, además, destaca por su rapidez, sobre todo en el contraataque, una cualidad del gusto de su nuevo entrenador y que puede darle muchas alegrías a la afición del pabellón Príncipe Felipe.

Quizá el punto débil de Brown durante su paso por la ACB hayan sido sus tímidos números en la estadística de rebotes, aspecto del juego para el que se confía en un pívot titular. Sin embargo, sus excelentes cualidades físicas le proporcionan una facilidad innata para elevarse por encima de sus rivales e impedir el acierto del contrincante de cara al aro. En instantes de inspiración, Brown se deja llevar por el espectáculo y en más de una ocasión ha puesto en pie a la grada de Manresa con tapones asombrosos o mates de brillante factura.

LA CUARTA NOVEDAD Después de que, hace tres días, el Bilbao Basket anunciara el fichaje del pívot Richard Scott, al que el CAI había pretendido, al equipo aragonés se le estaba agotando el abanico de jugadores que Quintana necesita para afrontar una nueva temporada donde el ascenso vuelve a aparecer como principal objetivo por alcanzar. Al margen de Brown, de la oferta realizada a Esmorís para que permanezca en la capital aragonesa y de los contactos mantenidos con David Doblas (Granada), otro pívot con experiencia en la máxima categoría, requisito fundamental que exige el técnico del CAI, era John Thomas, del Girona.

John Brown supone la cuarta cara nueva de la plantilla del CAI para el próximo curso deportivo, una vez presentados Cilla y Galilea y confirmada la incorporación de Reynolds. Este último se encuentra en Estados Unidos y conocerá Zaragoza y a sus nuevos compañeros cuando comience la pretemporada del equipo, en los primeros días de septiembre. En cuanto a la nueva incorporación anunciada ayer, a la que Quintana aguardaba con urgencia, se espera que marque diferencias en la LEB, una categoría menor a la que Brown está acostumbrado y que el CAI confía en abandonar dentro de 11 meses.