Sobre el papel era dificilísimo y en la pista fue imposible. El Barcelona pasó por encima del Tecnyconta imponiendo todas sus leyes, su mayor físico, su extraordinaria defensa, su poderío dentro, su amenaza exterior. En todo fue superior el equipo de Pesic ante un Tecnyconta que se vio desarmado, indefenso, sin respuesta. No pudo hacer más el equipo aragonés (101-59). Una derrota dura, muy dura, pero solo una derrota. No importa la diferencia de puntos, no hay averaje. La serie va 1-0 a favor de los azulgranas y mañana se juega el segundo partido. Otra oportunidad para el equipo aragonés, que ya se ha levantado otras veces, que ya ha demostrado de lo que es capaz.

Debe olvidarse el Tecnyconta de lo sucedido ayer. Fue un mal día en el que no le salió nada, en el que no entraba nada, en el que nadie encontró su sitio. Y para colmo Bo McCalebb se lesionó en el abductor izquierdo y habrá que ver si puede estar mañana. No hubo partido realmente. Desde el 3-4 de los primeros dos minutos fue todo azulgrana. Con una enorme intensidad física a la que no pudo llegar el Tecnyconta, con una defensa asfixiante, el Barça desarboló por completo el juego aragonés, que desde el inicio se quedó sin referentes. No encontró a nadie, no había manera.

La diferencia de intensidad se produjo también en el ataque azulgrana. El Tecnyconta no llegó nunca a tapar todas las vías de agua y los tiradores del Barcelona se encontraron solos, liberados, en muchas ocasiones. Y no fallaron. Seis triples en doce intentos en los primeros nueve minutos pusieron el partido muy cuesta arriba para el Tecnyconta ya en el primer cuarto. Básicamente fue igual hasta el final. El Barcelona anotando con cierta facilidad desde todas las distancias mientras el Tecnyconta no llegaba ni atrás ni delante.

ANULADOS

En 15 minutos el Tecnyconta solo había hecho dos faltas. Ni a eso llegaba el equipo aragonés. Mientras, el Barcelona había anotado 9 triples en 16 intentos. A menos de tres minutos para el descanso la diferencia ya superaba los 20 puntos y en el intermedio el resultado era 51-26. Después bajó el porcentaje de triples de los azulgrana, como era lógico, pero el partido ya estaba decidido. Malos pases, pérdidas, tiros mal seleccionados, malas decisiones por todas partes fruto de la frustración y la desesperación. Ni rastro del equipo cabezón en la adversidad, intenso, constante, alegre en su juego. La diferencia era absoluta.

Ya no había caso ni manera de que lo hubiera. Hasta ahora el Tecnyconta ha ganado siendo un equipo y las individualidades han brillado cuando el bloque ha estado sólido. Ayer ni una ni otra. El Tecnyconta jugó mal arrastrado por el poderío azulgrana y no brilló nadie. Okoye estuvo muy marcado desde el principio, Seibutis tampoco tuvo su día aunque acabó siendo el máximo anotador junto con Barreiro (9). La lesión de McCalebb dio minutos a Santana y Fisac probó con dos bases al final. También Williams volvió a tener cierto protagonismo al final después de dos partidos sin aparecer. Fue un KO en el primer asalto, pero mañana se juega ya el segundo. El baloncesto sigue.